"Hemos asumido presidencia pro tempore", dijo Susana Malcorra, jefa de la diplomacia argentina, en una conferencia de prensa en la sede de cancillería en Buenos Aires, donde llegó sin invitación su par venezolana Delcy Rodríguez.
Malcorra hizo el anuncio al término de una reunión con sus homólogos de Paraguay, Eladio Loizaga; de Brasil, José Serra; y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.
Rodríguez no había sido invitada al encuentro e ingresó de manera forzada a la cancillería, pidiendo respeto a su país "y como mujer", reclamó en un video divulgado por la embajada de Venezuela en Argentina.
Malcorra dijo que sostuvo con Rodríguez una reunión de más de una hora a la que se sumaron Nin Novoa y el canciller boliviano David Choquehuanca y dieron espacio a un diálogo "franco".
"Aquí lo único que se está tratando de excluir es el modelo de Venezuela", sostuvo Rodríguez, enumerando logros en educación y salud, al hablar en el Instituto Patria, fundación creada por la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015) -que sostuvo una estrecha relación con el chavismo- para mantener su militancia política e ideológica tras dejar el poder hace un año.
Rodríguez compareció a esa cita con una férula en su brazo derecho a raíz de la agresión física de un policía que impedía su ingreso a la cancillería, según denunció.
La canciller venezolana llegó al Palacio San Martín de Buenos Aires, entre empujones de policías antimotines y la prensa, junto a Choquehuanca.
Un centenar de simpatizantes de la "revolución bolivariana" la recibieron con pancartas denunciando "golpe de Mercosur", observó la AFP.
Adentro, se fotografió con Choquehuanca y tuiteó que esperaban a sus pares de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a quienes atribuyó una "confabulación" contra su país.
"A pesar de que estos presidentes (del bloque) insisten en que Venezuela no participe. Bueno, nos meteremos por la ventana, porque vinimos aquí a defender los derechos de Venezuela y a defender y hacer valer también los derechos del Mercosur", dijo en la puerta de sede de la cancillería argentina.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó el miércoles en La Habana que "nada ni nadie" va a sacar a su país del Mercosur, al denunciar un "plan retrógrado" de "la triple alianza de gobiernos de ultraderecha" (Argentina, Brasil y Paraguay) para destruir a ese bloque regional.
"Nada ni nadie va a sacarnos del Mercosur porque el Mercosur pertenece a los pueblos", dijo Maduro, en presencia del presidente cubano Raúl Castro.
- Diferencias con optimismo -
Uruguay, que ejerció la presidencia del Mercosur en el primer semestre de 2016, abogó por su traspaso a Venezuela en contra de la voluntad de los demás socios fundadores, críticos de la situación política y de derechos humanos en el país caribeño.
A la postre, se acordó una presidencia rotativa colegiada del bloque en reemplazo de la gestión de Caracas, que no pudo asumir la función tras ser suspendida por sus socios, que la acusaron de incumplir con los parámetros técnicos y políticos del bloque, que vive una de sus peores crisis desde su fundación en 1991.
El gobierno de Maduro rechazó la suspensión, la que calificó de "golpe de estado", en tanto afirmó que de todos modos ejercía la presidencia del bloque.
Malcorra expresó su optimismo sobre el regreso de Venezuela al Mercosur como miembro pleno una vez que "cumpla los compromisos básicos".
"Mañana en Montevideo empieza con Venezuela la aplicación del mecanismo de solución de controversias contemplado en el protocolo de Olivos", dijo.
Malcorra reconoció "las enormes diferencias entre Venezuela y los socios del Mercosur pero soy optimista".
- Viraje en el bloque -
El Mercosur dio un viraje ideológico de 180 grados. Las tensiones entre el gobierno de Maduro y sus socios aumentaron con la llegada al poder de los gobiernos liberales de Mauricio Macri en Argentina y de Michel Temer en Brasil, quien asumió la presidencia tras la destitución de la izquierdista Dilma Rousseff.
Maduro acusa en particular a Argentina, Brasil y Paraguay de conformar una "alianza" para destruir la "revolución bolivariana" fundada por el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
Los tres países han denunciado violaciones de derechos humanos por parte del gobierno de Maduro, como el encarcelamiento de opositores, lo que a su juicio le impide ser parte del bloque.
Para la incorporación de Venezuela, exigen que Caracas cumpla "lo antes posible" con los compromisos tanto comerciales como políticos del Mercosur.
En tanto, el gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez mantiene una posición menos enconada hacia Caracas, y el martes reafirmó su apoyo a la continuidad de Venezuela en el bloque con voz pero sin voto, tras una conversación el lunes con Maduro.