El objetivo propuesto fue respaldado por los principales líderes en la Conferencia Económica Central de Trabajo celebrada a mediados de diciembre, según cuatro fuentes conocedoras del resultado del encuentro.
"El objetivo será de alrededor del 6,5 por ciento, lo que indica que es aceptable un crecimiento algo menor", comentó una de las fuentes, un asesor de política.
La Oficina de Información del Consejo Estatal, la división de relaciones públicas del Gobierno, declinó hacer comentarios. El objetivo de crecimiento para 2017 será anunciado de forma oficial en la reunión anual del Congreso Nacional Popular -el parlamento del país- a principios de marzo.
La segunda mayor economía mundial creció probablemente alrededor del 6,7 por ciento el año pasado -en la mitad del rango objetivo del Gobierno-, pero se enfrenta a crecientes incertidumbres en 2017, indicó el director de la agencia de planificación estatal de China el 10 de enero.
Las medidas de estímulo -evidentes en el récord de préstamos de los bancos en su mayoría estatales y el aumento del gasto estatal- elevaron los temores entre los máximos líderes sobre los altos niveles de deuda y un sobrecalentamiento del mercado inmobiliario, que podrían amenazar la estabilidad financiera si no son enfrentados, comentaron las fuentes.
De acuerdo a la posición "prudente y neutral" recientemente anunciada por el Banco Central, se espera un alza de las tasas de interés para ayudar a frenar las laxas condiciones de crédito, que deberían apoyar también al debilitado yuan , dijeron las fuentes.
"Hicieron más énfasis en el control de los riesgos y la política monetaria podría ajustarse algo más", indicó una segunda fuente, aunque calificó el cambio como una "afinación" antes de una importante reunión de partido en el otoño boreal en la que será relevada la cúpula dirigente. "Quieren mantener estable el crecimiento económico antes del 19 congreso del partido", afirmó la fuente.
Los líderes máximos han prometido lidiar con el crecimiento de burbujas de activos en 2017 y dar una mayor importancia a la prevención de los riesgos financieros, mientras mantienen a la economía en un sendero de crecimiento estable y saludable.
Los bancos chinos entregaron un récord de 12,65 billones de yuanes (1,84 billones de dólares) en préstamos en 2016, después de que el Gobierno animó a generar un estímulo más alimentado en el crédito para cumplir con su objetivo de crecimiento económico, pese a los temores sobre los riesgos de un repunte explosivo en la deuda.
La economía necesita crecer al menos un 6,5 por ciento entre 2016 y 2020 para cumplir con los objetivos de Pekín de duplicar el Producto Interno Bruto y el ingreso per cápita para 2020 desde los niveles de 2010.