Este aumento, que enmienda las cuentas del año fiscal en marcha, dota con 24 mil 900 millones de dólares adicionales al Pentágono, que ya contaba con 551 mil 000 millones de dólares, para acelerar las capacidades de respuesta rápida en conflictos y aumentar la dotaciones para programas de armamento.
Entre los programas prioritarios estarían el del caza F-35, que el gobierno de Trump ha conseguido negociar para lograr menores precios por unidad con la constructora Lockheed Martin, y los de desarrollo de drones.
Además, la propuesta aumenta la dotación para contingencias (un apartado nacido durante las guerras de Afganistán e Irak y que parecía condenado a desaparecer) en 5 mil 100 millones de dólares, hasta superar los 70 mil millones de dólares.
El objetivo de este último aumento, según la Casa Blanca, es acelerar la ofensiva contra el EI en Irak y Siria, para avanzar en las operaciones de entrenamiento y contraterrorismo en Afganistán.
"Esta solicitud permitirá al Departamento de Defensa perseguir una estrategia integral para acabar con la amenaza que supone el EI para los Estados Unidos", indicó Trump en una carta enviada al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Este aumento de emergencia para las cuentas del Pentágono se dan antes de que el Congreso deba decidir si acepta la propuesta presupuestaria del presidente para 2018, que eleva en un 10 por ciento el presupuesto de defensa hasta los 639 mil millones de dólares, lo que pone fin a las contracciones presupuestarias aplicadas a la agencia federal mejor dotada económicamente del gobierno estadunidense.