"En materia de transparencia fiscal, desde el punto de vista de marco legal, estamos totalmente al día", expresó a periodistas.
De Saint Malo aseguró que éste "es un año de retos" para Panamá, ya que debe implementar una serie de cambios legales para blindar su sistema financiero contra el blanqueo de capitales y la evasión fiscal.
"Estamos trabajando con las distintas instituciones que tienen que ver con este tema para asegurarnos que ese marco legal se implemente", añadió.
Hace un año, Panamá vivió momentos de gran tensión tras la publicación de los llamados "Panama Papers", una filtración de documentos que reveló cómo desde el bufete panameño de abogados Mossack Fonseca se crearon infinidad de sociedades off-shore, que habrían servido a personalidades de todo el mundo para evadir impuestos o esconder dinero ilícito.
Tras su divulgación, Francia reinscribió a Panamá en su lista de paraísos fiscales, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) acusó al país centroamericano de no colaborar lo suficiente en la lucha contra el blanqueo de capitales.
Tras el escándalo, el gobierno panameño aceleró una serie de reformas legales, entre ellas las destinadas a inmovilizar las acciones al portador.
También firmó un acuerdo con la OCDE para intercambiar información fiscal de manera automática con más de un centenar de países a partir de 2018.
"En septiembre ya la Dirección General de Ingresos está lista para iniciar el intercambio de información con Estados Unidos y en 2018 con el resto de países" dentro del convenio marco firmado con la OCDE, afirmó De Saint Malo.