presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio estadunidense.
El futuro del acuerdo que une comercialmente a las tres naciones ha estado en duda desde que Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos en noviembre, por sus promesas de que abandonará el pacto si no puede relaborar sus términos en favor de su país.
Sin embargo, Donohue dijo que cree que los líderes empresariales y los funcionarios son cada vez más conscientes de la necesidad de conseguir un nuevo acuerdo y avanzar sin interrumpir los negocios.
"No vamos a perder el tiempo respecto a este acuerdo en el 2018", dijo en entrevista con Reuters durante una visita a Ciudad de México, donde se reunirá con funcionarios locales.
Trump sostiene que el crecimiento de México como una potencia manufacturera desde que el TLCAN entró en vigor en 1994 ha costado puestos de trabajo en Estados Unidos. Sin embargo, los defensores del pacto dicen que ha beneficiado a los tres países y ha ayudado a las firmas estadounidenses a competir a nivel mundial.
El gobierno estadunidense todavía tiene que enviar una carta al Congreso donde le informe que pretende iniciar las negociaciones sobre el TLCAN en 90 días -el período de notificación requerido bajo el proceso de vía rápida-, por lo que el inicio potencial de las discusiones ahora pasaría a agosto.
Donohue dijo que esa medida debería ocurrir en las próximas semanas, y agregó que ni Trump ni las empresas estadounidenses están interesados en dilatar las negociaciones sobre el TLCAN, debido a los daños económicos que eso significaría.
"(Trump) está estudiando la manera de hacer las cosas", declaró. "Y puedo decir que él quiere acelerar esto", agregó.
Cuando se le preguntó si creía que un acuerdo básico sobre una reelaboración del TLCAN estaría listo antes de julio del 2018, Donohue respondió: "Sí. Esa es mi opinión. Esa es mi visión. La cuestión principal es que necesitamos avanzar en este acuerdo. Es fundamental para nuestro bienestar económico y geopolítico. Punto".
México, que envía el 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, tendrá su próxima elección presidencial en julio del próximo año. El Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto espera haber concluido las negociaciones sobre el TLCAN antes de esos comicios.
Durante su campaña, Trump amenazó con fijar unos aranceles elevados a los productos fabricados en México, incluyendo un impuesto del 35 por ciento a los autos, y causó consternación en su vecino del sur cuando prometió construir un muro en la frontera entre ambos países para frenar el ingreso de inmigrantes ilegales.
Desde que asumió el cargo, el tono de Trump se ha suavizado, aunque arremetió nuevamente contra el TLCAN durante la última semana y volvió al tema del muro al decir que México pagaría por su construcción "al final".
Sin embargo, Donohue dijo hay una comprensión cada vez mayor sobre la necesidad de un acuerdo que pueda acelerar y no reducir el comercio e indicó que la perspectiva de unos aranceles punitivos se está alejando.
"De hecho, no hemos escuchado sobre eso en un largo tiempo", dijo. "Porque si un país fija un arancel de un 35 por ciento sobre los productos que ingresan a él, los tipos con los que están comerciando van a hacerlo a la mañana siguiente", agregó.