débil gasto del consumidor.
Otros datos mostraron que el gasto familiar cayó más que lo previsto en abril, debido que el menor desembolso en automóviles y costos de la educación siguió lastrando a los avances de otras áreas de la economía, como las exportaciones y la producción industrial.
En general, el ajustado mercado laboral podría moderar el pesimismo sobre el gasto del consumidor y reforzar el argumento del Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés) de que la creciente demanda de trabajadores eventualmente acelerará la inflación.
"El gasto del consumidor parece débil ahora, pero el mercado laboral sigue mejorando", dijo Hiroshi Miyazaki, economista senior de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities. "A medida que más gente consiga trabajo, esto debería apoyar el gasto del consumidor en el futuro", agregó.
La tasa de empleos a postulantes creció a 1,48 en abril desde 1,45 en el mes anterior, lo que significa que hay 1,48 vacantes disponibles por cada persona que busca trabajo. La demanda de mano de obra ha aumentado de manera estable debido a la escasez de trabajadores y al aumento de la actividad de los servicios y la construcción.
La última vez que la demanda fue tan fuerte fue en febrero de 1974, cuando la tasa fue de 1,53. La tasa de desempleo se mantuvo estable en un 2,8 por ciento en abril, igualando su menor nivel desde junio de 1994.
El gasto familiar de Japón cayó un 1,4 por ciento en abril respecto al mismo mes del año previo según precios ajustados en términos reales, más que la estimación promedio de una baja anual de un 0,7 por ciento.
Excluyendo los automóviles y la vivienda, el gasto familiar creció un 3,5 por ciento en abril, según cifras ajustadas por estacionalidad, frente la caída de un 2,9 por ciento sufrida en marzo, lo que demuestra que el dato es más sólido que la cifra principal, sostuvo Miyazaki.
Otros datos mostraron que las ventas minoristas subieron un 3,2 por ciento en abril respecto del año previo, más que la estimación promedio de un incremento de un 2,3 por ciento, pero algunos economistas dicen que el tamaño pequeño de la muestra podría exagerar los cambios porcentuales del dato.