expectativa de que “nuestras leyes comerciales se aplicarán, el mercado estadounidense vuelva a estar equilibrado y los empleos estadounidenses en granjas y fábricas quedarán protegidos ante el injusto comercio con México”.
American Sugar Alliance cuestionaba el acuerdo alcanzado entre ambos gobiernos por considerar que podría permitir a México la exportación de azúcar subsidiado si había una demanda adicional en Estados Unidos.
“Hemos tenido conversaciones productivas con el secretario de Comercio Ross a lo largo de la última semana y reconocemos que está 100% dedicado a poner fin a la pérdida de empleo y daño causado por las prácticas predatorias de México”, dijo Hayes.
El acuerdo mantiene el acceso del azúcar mexicano al mercado estadounidense pero reduce de 40% a 30% la proporción de azúcar refinado y establece que cualquier demanda adicional de azúcar en Estados Unidos será ofrecida en primera instancia a productores mexicanos y que Estados Unidos solo hará una oferta a terceros países cuando México no pueda satisfacer el pedido.
El Departamento de Comercio inició en abril de 2014 una investigación sobre las exportaciones mexicanas de azúcar, las cuales suspendió en diciembre de ese año a cambio de que México limitara sus exportaciones e impusiera un precio mínimo al azúcar enviado a Estados Unidos.
El secretario Ross se declaró complacido por el apoyo de la ASA, que inicialmente se reservó su respaldo al acuerdo.
“Estoy contento que todas las partes han acordado que el nuevo acuerdo es justo y encara las insuficiencias del acuerdo original”, apuntó en un comunicado. “Gracias a nuestros socios de la industria y a nuestras contrapartes mexicanas por el duro trabajo”, indicó.
El Departamento de Comercio (DOC) solicitó este miércoles comentarios de las partes interesadas sobre el acuerdo, antes de tomar una decisión final sobre el pacto el próximo 30 de junio.
“El DOC considerará los comentarios y críticas antes de tomar una decisión final con respecto al texto y cualquier enmienda final”, señaló la convocatoria.
Bajo el acuerdo en principio, México incrementará la proporción de azúcar cruda que exporta Estados Unidos de 47% a 70%, a fin de asegurar un mayor abasto a los refinadores estadunidenses.
La polaridad o pureza del azúcar bajará de 99.5 a 99.2, por lo cual una mayor cantidad de azúcar mexicana contará contra el tope de 30 por ciento de azúcar refinada.