la producción de automóviles pequeños a México.
El fabricante comenzará a producir el Focus de próxima generación en China desde la segunda mitad de 2019, un año después de que la producción termine en una de sus plantas en Michigan.
En julio de 2015, la compañía automotriz anunció al Sindicato de Trabajadores Automotrices de América (UAW) que trasladaría la nueva producción de Ford Focus y C-MAX a partir de 2018.
Con ello, estos vehículos dejarían de ensamblarse en la planta de montaje de Michigan.
En ese momento de intriga no se conocía a qué país o región se trasladarían los vehículos. Fue hasta agosto de 2016 que Ford anunció que era a México, como parte del plan de fabricar sus autos pequeños en el país. Un idilio entonces.
El sitio elegido para armar los coches era la nueva planta que planeaba construir en San Luis Potosí, que tendría una inversión de mil 600 millones de dólares y que funcionaría en 2018. ¡Ah, viejos buenos tiempos!
El anuncio de Ford se daba en momentos en que distintas compañías se dirigían a México para construir nuevas instalaciones, como KIA y Toyota.
En abril de 2016, cuando Ford presumía la inversión que hacía en San Luis Potosí, aparecía un 'villano', pues el entonces precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, criticaba a la firma y lamentó que la empresa invirtiera en México. Trump calificó la millonaria inversión como "una desgracia absoluta".
"Estas transacciones ridículas, que aniquilan empleos, no ocurrirán cuando sea presidente", dijo Trump en un comunicado.
Las críticas de Trump a las automotrices como General Motors y Ford se mantuvieron luego de ganar la presidencia, y amenazó, en tuits y eventos con mucho histrionismo, con altos aranceles a las empresas que trasladaran producción de Estados Unidos a México y luego exportaran sus productos.
El suspenso que provocaban las amenazas, digno de final de viernes, comenzó a resolverse después.
Las amenazas tuvieron eco en Ford, que en enero de este año, días antes de que el republicano asumiera la presidencia, anunció la cancelación de la construcción de la nueva planta en San Luis Potosí, aunque la sonrisa no se borró del todo, pues afirmó que la próxima generación del Focus se construiría en la planta que tiene en Hermosillo.
El entonces CEO de la empresa, Mark Fields, dijo que las políticas que Trump y el nuevo Congreso indicaban que seguirían fueron de vital importancia para la decisión de la empresa.
Apenas 5 meses después de cancelar la planta en San Luis Potosí y afirmar que el Focus se construiría en Hermosillo, la estadounidense dio un giro a la historia.
Ahora la fabricación del compacto será en China, esto con el fin de ahorrar millones de dólares. Comenzará su producción en el país asiático en 2019, cuando ponga fin a su fabricación en Michigan.
Con esto, Ford abandona completamente aquella 'romántica' idea de trasladar la producción de automóviles pequeños a México, misma que había sido anunciada el año pasado por el entonces máximo ejecutivo Mark Fields.
Fields fue reemplazado el mes pasado por Jim Hackett.
"Hemos realizado muchos estudios y los consumidores se preocupan mucho más por la calidad y el valor que por el lugar de abastecimiento", dijo Joe Hinrichs, presidente de operaciones globales de Ford, en una conferencia telefónica con los periodistas este martes.
"Los iPhones se producen en China, por ejemplo, y la gente realmente no habla de ello".
Si bien la decisión de fabricar en China puede 'enfadar' a Donald Trump, a la par de esto Ford anunció que invertirá 900 millones de dólares en su fábrica de camiones de Kentucky para construir los vehículos utilitarios deportivos Expedition y Lincoln Navigator, conservando mil puestos de trabajo.