Le Tokyo Stock Exchange (TSE) decidió autorizar una caída de 160 yens, en lugar del límite de 80 yens fijado para la jornada del miércoles para proteger a la empresa tambaleante y sus accionistas. La acción de Takata, que ya había perdido la mitad de su valor desde la publicación a fines de la semana pasada de informaciones sobre una posible quiebra, cayó a 115 yens (-52,9%) a media jornada del jueves.
La compañía, a punto de cumplir 80 años de existencia, está acusada de haber disimulado durante años un defecto en sus airbags que les hacía explotar proyectando fragmentos contra el conductor o los pasajeros.
Desde que se conoció el caso, en 2014, cerca de 100 millones de airbags de la marca han sido llamados a revisión, el mayor número de la historia de la industria automotora.
Hasta ahora se han registrado 16 fallecimientos, 11 de ellos en Estados Unidos.