El resultado se compara con una ganancia de 31 millones de reales del mismo período del año pasado y marca su tercera pérdida trimestral consecutiva.
La producción de BRF fue interrumpida por una investigación federal anunciada el 17 de marzo que acusó a los inspectores sanitarios y a las compañías de conspirar para evadir los controles de calidad.
La administración de la compañía había advertido que el escándalo tendría efectos duraderos. En el segundo trimestre, los ingresos operacionales netos se redujeron en un 5,7 por ciento a 8.000 millones de reales sobre una base anual, dijo BRF.
Como parte de la investigación, la planta Mineiros de BRF fue cerrada y dos de sus ejecutivos estuvieron entre las 60 personas a las que se les presentaron cargos por participar en la trama. La planta fue reabierta el 8 de abril, pero la investigación llevó a que importadores de carne de Brasil, desde China a Europa, suspendieran sus compras temporalmente.
"El inicio del segundo trimestre estuvo marcado por bajos volúmenes debido a la investigación 'la carne es débil', especialmente en los mercados internacionales", afirmó BRF.
La pérdida trimestral fue mayor que los 88 millones de reales estimados en un sondeo de Reuters. Las ganancias antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización (EBITDA) fueron de 575 millones de reales, por debajo de las estimaciones de 664 millones de reales.