A cuatro días del vencimiento del plazo para un acuerdo presupuestal, el 22 de diciembre, el liderazgo republicano no se ha comprometido a incluir una disposición para proteger a los beneficiarios del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
Si los republicanos se rehusan a hacer lo correcto y proteger a los "dreamers" en la iniciativa de gasto de largo plazo, entonces ellos van a causar el cierre del gobierno, "porque yo no voy a votar por ninguna ley de gastos de largo plazo que no proteja a los 'dreamers'. Punto”, dijo la senadora demócrata de Nueva York, Kirsten Gillibrand.
“Si el presidente no puede ser líder, el Congreso debe ser el líder (...) Nunca debemos dejar que usen a los 'dreamers' como peones de la política”, remató.
La senadora demócrata de California, Kamala Harris, coincidió que la iniciativa de alivio migratorio para los “dreamers” debe aprobarse antes de fin de año, en momentos que solo restan cuatro días legislativos hábiles antes del receso de fin de año.
“No podemos esperar, estamos hablando de más de 700 mil jóvenes que solo conocen este país como su casa (...) Tenemos que hacerlo antes de fin año, no enero, no febrero, no marzo, ahora”, subrayó.
Consultada al final del evento si confiaba en que todos sus colegas demócratas se mantendrían firmes en oponerse a toda ley de gasto a menos que incluya una iniciativa de alivio migratorio para los "dreamers", la senadora reconoció estar preocupada.
A diferencia de la reforma fiscal, que solo requiere una minoría simple de 51 votos en el Senado por haber sido aprobada por el procedimiento de reconciliación legislativa, la ley de gastos de largo plazo requiere el apoyo de 60 senadores.
Los republicanos contarían en el mejor de los escenarios con 50 votos más el del vicepresidente Mike Pence en su calidad de presidente del Senado, toda vez que cuentan con 51 escaños, pero el senador John McCain se encuentra convaleciente en su casa de Arizona.
Los demócratas apoyan en su mayoría la iniciativa de Ley Dream, que no solo legaliza a los jóvenes "dreamers", sino que abre una ruta para la ciudadanía a todos los beneficiarios de DACA y, eventualmente, a sus padres.
El senador demócrata de Chicago, Dick Durbin, el autor original de la iniciativa de ley Dream en 2012, expresó su expectativa de que republicanos como Orrin Hatch, quien patrocinó el proyecto original, apoye su aprobación.
“Espero que sea mi co-patrocinador de nuevo, lo necesitamos”, dijo Durbin.
Corey Booker, el senador demócrata de Nueva Jersey, coincidió con sus colegas en el sentido de que el Congreso tiene la obligación moral de aprobar el alivio migratorio a los "dreamers".
Cientos de "dreamers" tienen previsto llegar este miércoles a la capital estadunidense para presionar a los legisladores a la inclusion de un proyecto de alivio migratorio en las negociaciones presupuestales.
A menos que el Congreso apruebe un acuerdo para los "dreamers", estos podrían empezar a ser elegibles para la deportación a partir del 5 de marzo de 2018.•