de tres etapas para el Brexit, que por una parte considera la propuesta de la primera ministra Theresa May para dejar la Unión Europea, pero también una enmienda laborista para votar si se aplaza el proceso.
La enmienda presentada por la laborista Yvette Cooper establece que, en caso de que los diputados rechacen tanto el acuerdo con Bruselas, como una salida no negociada de la Unión Europea (UE), la Cámara de los Comunes votará el 14 de marzo próximo si decide prorrogar el Brexit.
De acuerdo con el plan aprobado por los legisladores, el 12 de marzo se llevará a cabo una nueva votación en el Parlamento para decidir si se aprueba el plan negociado por la primera ministra con Bruselas en noviembre pasado.
May espera incorporar algunos cambios en el documento, en particular sobre la cláusula de salvaguarda para impedir una frontera fisica entre el territorio de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, tema que generó el rechazo de la mayoría de los diputados cuando se votó el acuerdo en enero pasado.
En caso de que los diputados se opongan al acuerdo negociado con Bruselas, el 13 de marzo deberán votar si apoyan que Reino Unido salga de la UE de manera no negociada el 29 de marzo, fecha establecida para el Brexit, según el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que fija el periodo de negociación para abandonar el bloque.
A partir del 29 de marzo se abriría un periodo de transición de 21 meses, que concluiría en diciembre de 2020, con la posibilidad de prorrogarlo un año, durante el cual Reino Unido ya no formaría parte de la UE, pero sí estaría aún bajo las leyes, obligaciones y jurisdicción del Tribunal de Justicia europeo.
Pero si los legisladores rechazan también una salida no negociada del bloque, entonces el 14 de marzo deberán decidir si prorrogan el Brexit, en cuyo caso, la UE deberá dar su consentimiento para ampliar la validez del Artículo 50.
Mientras los parlamentarios se pronunciaban sobre este plan de tres etapas para la salida de Reino Unido del bloque comunitario, afuera del recinto legislativo manifestantes de línea dura protestaban contra un eventual aplazamiento del Brexit, informaron medios de prensa.
Se prevé que en las próximas dos semanas, May buscará convencer a la UE de reabrir el acuerdo para incluir cambios en la salvaguarda irlandesa, sin embargo, el bloque se ha pronunciado hasta el momento en contra de una renegociación, lo que destinaría al documento a un fracaso en el Parlamento británico.