la opinión pública y dejar sentadas posiciones antes de la esperada absolución en el Senado.
Los senadores reconocen que los fiscales demócratas esencialmente han demostrado su causa, que Trump abusó de su poder y obstruyó al Congreso, al usar la retención de ayuda militar para presionar a Ucrania a que investigue a su rival demócrata Joe Biden y así influir en las elecciones del 2020.
Pero los senadores republicanos más importantes han decidido que las acciones del presidente no alcanzan el nivel que amerite el paso dramático de destituir a un presidente en funciones. La absolución de Trump, el miércoles, está virtualmente asegurada.
Lo único que queda en el Senado es intentar influir en los estadounidenses sobre lo que piensan sobre el tercer juicio político a un presidente en la historia del país. Los demócratas argumentan que es importante hacer lo correcto, mientras que los republicanos dicen que es hora de poner fin a un proceso que califican de partidista.
Los demócratas abrieron con un pedido del representante Jason Crow, quien dijo: “No podemos ni debemos dejar a un lado el sentido común cuando entramos a este recinto”.
Crown, ex miembro de las fuerzas especiales del ejército, invocó a los fundadores de la nación e incluso al senador republicano Barry Goldwater, de la era del juicio político a Richard Nixon, diciendo: “Nadie está por encima de la ley, ni siquiera aquellos elegidos a la presidencia de Estados Unidos. Yo diría especialmente aquellos elegidos a la presidencia de Estados Unidos”.
El cierre del juicio político en el Senado transcurre con un claro trasfondo político, en momentos en que los demócratas realizan su primera contienda interna en Iowa y Trump prepara su discurso del estado de la nación en el Congreso.