de la economía mundial, una vez que se supere la pandemia del COVID-19, necesita de la estabilidad del mercado petrolero y esto dependerá de los avances de un diálogo para lograr acercar a Rusia y Arabia Saudita.
Maduro indicó que es necesario que ambos países retomen los diálogos en el marco de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y países no miembros para “avanzar hacia acuerdos objetivos, cumplibles” para la recuperación paulatina y sostenida del mercado petrolero y de los precios del petróleo.
Los comentarios de Maduro se producen en medio de la pandemia del coronavirus y en momentos en que Arabia Saudita planea elevar su producción a niveles récord luego de una fracasada reunión entre la OPEP y Rusia el 6 de marzo en Viena.
En Viena no se alcanzó un acuerdo para reducir la producción en un escenario de baja en el consumo. Desde entonces se ha registrado una caída de 25% en los precios del crudo, el declive diario más severo desde la Guerra del Golfo de 1991.
Los países miembros de la OPEP coinciden que es necesario recortar la producción por 1,5 millones de barriles diarios para frenar caída de los precios, pero Arabia Saudita defiende la idea de que los países productores no OPEP asuman 500.000 barriles de ese recorte.
Rusia, que puede lidiar mejor con precios bajos a diferencia de los saudíes, se opone al recorte, lo que condujo a Riad a adoptar la apuesta de elevar su producción en 12,3 millones de barriles diarios, unos 300.000 barriles más a partir del 1 de abril, en parte con el propósito de forzar una baja mayor en el precio del crudo, y según los analistas, en el ínterin obligar a Moscú a dar su brazo a torcer.
Muchos temen que ese distanciamiento entre Moscú y Riad genere una guerra de precios que deprima aún más el mercado.
Del “2006 al 2020 se demostró que la OPEP Plus, la OPEP más Rusia y otros productores, fueron la base de la estabilidad del mercado, de los precios y de la estabilidad financiera y económica del mundo”, agregó Maduro en una declaración tras su encuentro con el nuevo embajador ruso en el palacio de gobierno de Caracas. El gobierno de Vladimir Putin es uno de los principales aliados del mandatario socialista venezolano.
Venezuela, miembro de la OPEP y objeto de sanciones financieras estadounidenses -- que incluyen a la petrolera estatal venezolana PDVSA-- antes de la actual crisis ya experimentaba un declive de su producción debido a una deficiente administración, el desvío de recursos por la insistencia del gobierno de involucrar la empresa en actividades que le eran ajenas --como la producción de alimentos-- y una corrupción galopante.
La pandemia global provocada por el nuevo coronavirus ha infectado al menos a 775.00 personas y causado la muerte a más de 37.000 en el mundo, paralizado economías e impuesto restricciones a los desplazamientos de millones de personas para tratar de impedir que el virus siga propagándose y abrumando a los sistemas de salud.