pronóstico para la economía global en medio de las crecientes repercusiones de la COVID-19 y proyectó una contracción de 4,9 por ciento en 2020.
La proyección más reciente es 1,9 puntos porcentuales por debajo del pronóstico de las Perspectivas de la Economía Mundial (PEM) publicadas en abril, lo que indica un panorama económico más sombrío mientras la pandemia continúa propagándose por el mundo.
"En comparación con nuestro pronóstico de las Perspectivas de la Economía Mundial de abril, ahora estamos proyectando una recesión más profunda en 2020 y una recuperación más lenta en 2021", dijo la economista en jefe del FMI, Gita Gopinath, durante una videoconferencia de prensa, en la que destacó que estas proyecciones implican una pérdida acumulada para la economía global en dos años de más de 12 billones de dólares a causa de la crisis.
"La degradación con respecto a abril refleja consecuencias peores que las anticipadas en la primera mitad de este año, una expectativa de distanciamiento social más persistente en la segunda mitad de este año y daños al potencial de la oferta", dijo Gopinath a los reporteros.
Se proyecta que las economías avanzadas se contraigan 8 por ciento este año, 1,9 puntos porcentuales menos que el pronóstico de la PEM de abril.
Se espera que la economía de Estados Unidos se contraiga 8 por ciento, la eurozona está en vías de contraerse 10,2 por ciento y la economía japonesa podría caer 5,8 por ciento.
Por otra parte, se prevé que los mercados emergentes y las economías en desarrollo se contraigan 3 por ciento este año, 2 puntos porcentuales por debajo del pronóstico de las PEM de abril, de acuerdo con el informe actualizado.
Se proyecta que Brasil y México se contraerán 9,1 y 10,5 por ciento, respectivamente, mientras que la economía de la India podría registrar una contracción de 4,5 por ciento. Se espera que China crezca 1 por ciento, la única economía importante que podría experimentar crecimiento este año.
El informe más reciente también muestra que se prevé que el crecimiento global sea de 5,4 por ciento en 2021, lo que dejaría al producto interno bruto (PIB) 2021 alrededor de 6,5 puntos porcentuales abajo de las proyecciones antes de la COVID-19 hechas en enero de 2020.
Al advertir que la crisis también generará desafíos a mediano plazo, Gopinath dijo que la deuda pública de este año podría alcanzar su máximo nivel en la historia registrada en relación con el PIB, tanto en los mercados avanzados y emergentes como en las economías en desarrollo
"Los países necesitarán marcos fiscales sanos para la consolidación a mediano plazo, mediante la reducción de los gastos innecesarios, la ampliación de la base fiscal, la minimización de la evasión de impuestos y una mayor progresividad en la tributación en algunos países", señaló.
La economista en jefe del FMI indicó que un alto grado de incertidumbre rodea a este pronóstico, con riesgos tanto al alza como a la baja para la perspectiva. Al alza, noticias mejores sobre vacunas y tratamientos, así como apoyo político adicional, podrían llevar a una reanudación más rápida de la actividad económica, agregó.
A la baja, más olas de infecciones podrían revertir la mayor movilidad y el gasto, y estrechar rápidamente las condiciones financieras, provocando crisis de endeudamiento, mencionó, y añadió que las tensiones geopolíticas y comerciales podrían dañar las frágiles relaciones globales en un momento en que se proyecta que el comercio colapse en alrededor de 12 por ciento.
Al destacar que la cooperación global es más que nunca "muy importante" para enfrentar una verdadera crisis global, Gopinath señaló que se deben hacer todos los esfuerzos para solucionar las tensiones comerciales y tecnológicas al mismo tiempo que se mejora el sistema de comercio multilateral basado en reglas.