El lanzamiento está previsto para el sábado a partir de la isla tropical de Hainán (sur), conocida por sus playas y hoteles de 5 estrellas. Pero el tiempo o los vientos desfavorables pueden retrasar el evento.
La misión Tianwen-1 ("Preguntas al cielo-1") llevará una sonda compuesta por tres elementos: un orbitador de observación, que girará alrededor del planeta rojo, un aterrizador y un robot teledirigido, encargado de analizar el suelo marciano.
China no es la única que quiere enviar una sonda a Marte. Los Emiratos Árabes Unidos enviaron la suya ("Esperanza") el lunes y Estados Unidos lanzará una ("Marte 2020") el 30 de julio.
Estos países buscan beneficiar de la actual distancia reducida entre la Tierra y el planeta rojo.
Para recorrer este largo trayecto, de unos 55 millones de kilómetros -lo que equivale a casi 5.000 idas y vueltas entre París y Nueva York-, la sonda china tardará unos siete meses. Llegará al campo de gravedad de Marte en febrero de 2021.
Tianwen-1 es "similar a las misiones Viking estadounidenses de 1975-1976" en términos de "escala y ambición", explica a la AFP Jonathan Mcdowell, astrónomo en el Centro Harvard Smithsonian para la Astrofísica, en Estados Unidos.
Lejos de la feroz competencia espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría, el país asiático recupera terreno. Envió a su primer hombre al espacio en 2003, hizo aterrizar pequeños robots (los "conejos de jade") en la Luna en 2013 y 2019, y acaba de terminar en junio de establecer la constelación de satélites de su sistema de navegación Beidu, rival del GPS estadounidense.
- Importante cambio en la conquista del espacio -
La misión en Marte es la próxima gran etapa del programa chino, que también prevé la construcción de una estación espacial en 2022.
"El hecho que China se sume a la conquista de Marte va a cambiar la situación actual, que ha estado dominada por Estados Unidos durante medio siglo", subraya Chen Lan, analista del sitio Gotaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino.
Según los expertos, la experiencia de China en la Luna le será muy útil para su misión en Marte.
De hecho, de las cuarenta misiones soviéticas, estadounidenses, europeas, japonesas o indias lanzadas hacia el planeta rojo desde 1960, la mayoría se han saldado con fracasos.
En 2011, China ya había intentado conquistar Marte con su sonda Yingho-1 ("Luciérnaga-1") colocada en una nave rusa. Pero esta última sufrió una avería.
Lejos de fanfarronear, China se muestra cautelosa después de haber registrado algunos fracasos desde principios de 2020, con lanzamientos fallidos y el regreso a la Tierra fallido de una cápsula espacial.
Los medios de comunicación chinos ofrecen una cobertura modesta de los preparativos y el lanzamiento del cohete Long Marche 5, que llevará la sonda a Marte, no debería ser retransmitido en directo por televisión.