La autorización, firmada por la jueza Shelley Chapman, se da luego de que la compañía anunciara a fines de junio el inicio de un proceso de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
Los arrendamientos estaban contratados por Aerovías de México -el nombre formal de Aeroméxico- y por su filial Aerolitoral (ahora Aeroméxico Connect), para cinco Boeing 737-800, cinco 737-700 y nueve Embraer E-170LR detalló la aerolínea más tarde en un comunicado.
La empresa dijo que la devolución de las aeronaves no tiene afectación al programa y plan de destinos y frecuencias estratégicas y que la medida permitirá reducir costos de arrendamiento y mantenimiento.
“La compañía continuará utilizando las ventajas del Capítulo 11 para fortalecer su posición financiera y liquidez, proteger y preservar sus operaciones e implementar los ajustes necesarios para hacer frente al impacto del COVID-19”, dijo la firma.
Al igual que otras líneas aéreas, Aeroméxico ha estado sufriendo por una caída en la demanda provocada por la pandemia del coronavirus que la obligó a llegar a acuerdos con inversionistas, acreedores e incluso con sus empleados.
A inicios de la semana, los pilotos de un sindicato del Grupo Aeroméxico llegaron a un acuerdo con la empresa para reducir sus sueldos hasta diciembre.
Por otro lado, los inversionistas de la compañía convocaron el lunes a una asamblea para el 31 de julio, en la que se discutirá la propuesta de la empresa para la reestructuración de títulos de deuda.