Además, el mismo juzgado imputó a dos exfuncionarios policiales de alto nivel del país latinoamericano, Luis Cárdenas y Ramón Pequeño, por cargos de conspiración de tráfico de cocaína. Ambos trabajaron con García.
A cambio de sobornos multimillonarios, los acusados supuestamente permitieron que el Cártel de Sinaloa, del encarcelado capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán, operara con impunidad en México, dice la acusación.
García fue arrestado en diciembre en Estados Unidos y Cárdenas y Pequeño se encuentran fugitivos.
“Durante casi dos décadas, García Luna traicionó a los que había jurado proteger al aceptar sobornos de miembros del Cártel de Sinaloa para facilitar sus crímenes y potenciar su empresa criminal”, dijo Seth DuCharme, Fiscal Federal interino del Distrito Este de Nueva York.
“A través de la acusación de hoy, García Luna y sus co-conspiradores enfrentarán a la justicia por delitos que involucran la importación y la distribución de cantidades masivas de drogas peligrosas a Estados Unidos”, agregó.
García, de 52 años y quien se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan, podría pasar el resto de su vida en prisión si es condenado.