de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que revisó al alza su pronóstico anterior del 4,3%.
La revisión alcista de su pronóstico realizado en septiembre tiene en cuenta un esperado aumento en el gasto del consumidor en Estados Unidos debido al progreso en la distribución de las vacunas contra el COVID-19 y un vasto paquete de estímulos fiscales, según el informe.
"Se espera que la recuperación global que comenzó en el tercer trimestre de 2020 continúe durante 2021, aunque con una gran cantidad de desigualdad e imprevisibilidad, lo que refleja incertidumbres epidemiológicas, políticas y de coordinación", dijo el informe.
A principios de mes, la OCDE también revisó al alza su pronóstico de crecimiento para este año al 5,6% desde el 4,2%.
Sin embargo, el informe de 22 páginas de la UNCTAD titulado "¿De la sartén... al fuego?" indicó que el COVID-19 tendrá consecuencias económicas duraderas que requerirán el apoyo continuo del gobierno. Según afirmó, el principal riesgo para el panorama mundial es un "regreso equivocado a la austeridad".
El informe estima que el año pasado hubo una caída del 3,9% en la producción, ya que la propagación del coronavirus provocó confinamientos en todo el mundo.
Calificó el impacto como "exorbitante", al tiempo que se refirió a la "destrucción de ingresos a una escala sin precedentes", con la población de los países en desarrollo particularmente afectada.
Aún así, destacó que habría sido peor si los bancos centrales no hubieran tomado medidas preventivas para evitar el colapso financiero. Los paquetes de ayuda y la recuperación de los precios de los productos básicos, así como la aceleración del desarrollo de vacunas, también ayudaron, según el informe.