El embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma, envió una carta al secretario del Trabajo, Martin Walsh, "para transmitir los comentarios e inquietudes con respecto a la falta de aplicación de leyes laborales que el Gobierno de México ha detectado", indicó la Cancillería sobre un sector en que el que están empleados cientos de miles de latinos, muchos de ellos indocumentados.
Aunque no precisó lugares ni empresas, la SRE enunció nueve omisiones, como impago de salarios y tiempo extraordinario, y la exclusión de los trabajadores agrícolas de las horas extra, el salario mínimo, y el derecho a la organización y negociación colectiva.
También documentó incumplimiento de los protocolos de descanso e instalaciones, la falta de regulación federal sobre el estrés por calor, la disparidad salarial entre trabajadores de empacadoras y plantas de procesamiento de proteína, y acceso limitado a estaciones de lavado de manos y sanitarios.
Asimismo, señaló el incumplimiento de protocolos de covid-19, la carencia de medidas de seguridad y salud, la falta de acceso para indocumentados a recursos legales como la reinstalación o el pago de salarios caídos y, por último, la falta de atención a los casos de violencia y acoso sexual.
Por ello, el Gobierno de México "propuso un espacio de cooperación en el marco del T-MEC" (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), que entró en vigor el 1 de julio pasado.
"Lo anterior, sin renunciar a los mecanismos de solución de controversias laborales previstos en el T-MEC, y reconociendo la importancia de la cooperación como mecanismo para la implementación efectiva de derechos laborales", apuntó.
El reclamo de México ocurre mientras afronta la primera queja laboral del T-MEC liderada por la AFL-CIO, la federación laboral más grande de Estados Unidos, que el lunes denunció que se negó representación sindical independiente a empleados de la planta de automoción Tridonex en Matamoros, ciudad mexicana en la frontera con Texas.
Además, las secretarías de Economía y del Trabajo de México informaron este miércoles de una solicitud de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, en inglés) para revisar la supuesta "denegación de derechos" laborales en la planta de General Motors en Silao, Guanajuato.
Sobre esta queja, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que "se va a responder de inmediato".
"Es algo bueno, porque antes el tratado no contemplaba la situación laboral y ahora el tratado contempla que los trabajadores tienen que recibir salarios justos y prestaciones", aseveró el mandatario en su rueda de prensa matutina.