La orden, que se extenderá hasta el 1 de noviembre próximo, fue publicada en el portal del Departamento de Inmigración y Servicio de Aduanas de Bahamas y firmada por el primer ministro bahamense, Hubert Minnis.
La ordenanza se aplicará a la isla privada de Royal Caribbean Perfect Day en CocoCay.
Si un barco crucero tiene la intención o necesidad de atracar, el capitán tendrá que emitir un manifiesto de la tripulación y de los pasajeros que divulgue el estatus de vacunación de cada uno de ellos a la Oficina Médica del Puerto antes de su arribo.
Igualmente, todos los pasajeros mayores de 12 años tendrán que estar vacunados al momento del embarco.
No obstante, habrá excepciones a la nueva regulación, como el que si un barco crucero necesita atracar en un muelle por alguna emergencia o si un pasajero necesita asistencia médica.
Bahamas no es el único territorio o país caribeño que ha impuesto estrictas órdenes para sus visitas, específicamente por la variante Delta, pues las Islas Vírgenes estadounidenses y Puerto Rico impusieron dichas directrices a principios de agosto, al no permitir pasajeros no vacunados bajar de sus respectivos barcos cruceros.
Royal Caribbean, por su parte, impuso además una orden en la que prohibirá que pasajeros que no muestren alguna prueba de inoculación contra la covid-19, no podrán subirse a sus barcos cruceros.
Los menores de 12 años, que según las órdenes médicas no se pueden vacunar aún, podrán montarse en los barcos cruceros siempre y cuando provean una prueba negativa de la covid-19 al momento de embarcar y signa los protocolos de salud y sanidad.
En septiembre, Royal Caribbean International tiene programado zarpar siete barcos cruceros del Freedom of the Seas desde Miami, Florida (EE.UU.) a Bahamas.
Igualmente, zarpará nueve barcos cruceros del Mariner of the Seas desde Cabo Cañaveral, también en Florida.