A fines de julio, Argoss Partners presentó el plan a la administración de Interjet, que plantea quitas de más del 90% de la deuda, un pago parcial a los trabajadores, acuerdos preliminares para nuevos arrendamientos de aeronaves y una renovación del equipo directivo.
El socio Igor Marzo dijo que su firma alcanzó memorandos de entendimiento con varios arrendadores de aviones, muchos de los cuales tienen su sede en Europa y habían trabajado anteriormente con Interjet. El próximo mes podrían firmarse contratos con ellos, pero se necesitaría la aprobación final del juez a cargo de supervisar el proceso de concurso mercantil en México. Al menos 10 inversionistas estadounidenses han mostrado interés en inyectar nuevos fondos a Interjet con compromisos iniciales probables de alrededor de US$250 millones, dijo Marzo.
La aerolínea no comentó directamente sobre el plan presentado por Argoss, que completó la primera fase de reestructuración con Interjet y tiene interés en continuar trabajando con la compañía.
“Existen conversaciones muy serias con fondos de inversión que muy pronto se verán concretadas, así como un constante diálogo con los distintos proveedores y los propios trabajadores”, indicó Interjet en un comunicado. “Muy pronto volveremos a volar”.
Futuro incierto
El futuro sigue siendo incierto para Interjet, dados sus problemas laborales pendientes y el hecho de que rivales locales como Viva Aerobus, Aeroméxico y Volaris estén aumentando y agregando capacidad a medida que el mercado se recupera de los peores meses de la pandemia. Los exarrendadores pueden tener la tentación de volver a trabajar con la aerolínea mexicana, debido a que cuentan con un exceso de aeronaves que necesitan poner en uso, pero la difícil historia de la compañía podría hacerlos dudar.
“Va a ser difícil. Interjet ha perdido un tiempo crítico”, dijo George Ferguson, analista sénior aeroespacial, de defensa y de aerolíneas de Bloomberg Intelligence. “La historia de Interjet ha estado sucediendo durante un tiempo. Creo que la marca tiene muy poco valor”.
Los accionistas de Interjet aprobaron entrar a un proceso de concurso mercantil en México en abril. La empresa está al tanto de otros dos procedimientos de quiebra iniciados por diferentes partes, pero todas las demandas se han integrado en un solo expediente.
Parte de la flota que le queda a Interjet ha sido sometida a trabajos de mantenimiento en las instalaciones de la aerolínea en Toluca, en el Estado de México, durante los últimos dos meses, dijo el socio de Argoss, Carlos Ortiz-Cañavate. Bloomberg informó en abril de 2020 que los arrendadores habían recuperado al menos 27 aviones Airbus SE de Interjet, según los datos de una empresa que rastrea aviones arrendados. La aerolínea lo negó.
Parada completa
Interjet, fundada en 2005 por los herederos de un presidente mexicano, debutó como una aerolínea de bajo costo en un mercado dominado por aerolíneas más grandes. Pero la adquisición en 2013 de una flota de aviones rusos marcó el inicio de múltiples problemas operativos y financieros que llevaron a la compañía a parar vuelos por completo en diciembre.
El empresario Alejandro del Valle adquirió una participación del 90% en Interjet en 2020. Él y otros inversionistas dijeron que iban a capitalizar a la aerolínea con US$150 millones.
La remediación fiscal sigue siendo una preocupación clave para Interjet, ya que las diferentes interpretaciones de lo que se debe a la agencia tributaria mexicana SAT y lo que la aerolínea realmente puede pagar han impedido que ambas partes lleguen a un acuerdo, dijo Ortiz-Cañavate. Interjet heredó su deuda de US$1.250 millones de propietarios anteriores, incluida la familia Alemán.