endeudamiento del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por más de 45.000 millones de dólares representa un asunto "muy grave" a resolver por el Gobierno, a la vez que cuestionó el destino de este financiamiento que hoy motiva las negociaciones con el organismo internacional.
"Se tomaron 45 mil millones de dólares de deuda y Argentina tenía posibilidades de proyectos de inversión para generar más trabajo y no se usó un solo dólar para eso (...) gestionamos una doble crisis y buscamos una doble recuperación", sostuvo Guzmán durante un acto presidencial efectuado en la Casa Rosada (Sede de Gobierno).
El titular de la cartera económica hizo referencia a las negociaciones que actualmente se llevan a cabo con el organismo financiero y aseveró que, de contemplarse los plazos iniciales establecidos en el acuerdo, el país tendría que recurrir a medidas extremas como la eliminación de la obra pública "o activar un tarifazo (aumento abrupto) de los servicios públicos".
No obstante, sostuvo Guzmán, "pensamos en mejorar la vida de la gente y para eso es importante escuchar porque así vamos a dejar una Argentina mejor".
Del monto adjudicado por el FMI a Argentina, unos 19.000 millones de dólares vencen el año que viene, según consignó la agencia estatal de noticias "Télam".
En ese sentido, Guzmán instó a desarrollar una agenda centrada en el crecimiento del mercado interno y, en paralelo, mejorar la "capacidad productiva de todo aquello que genera divisas, para no chocar con situaciones que desestabilizan en el frente cambiario".
Asimismo, reafirmó que la economía doméstica atraviesa un "proceso de recuperación" e instó a "diseñar reglas de juego para el desarrollo de sectores que tienen mucho para aportar".