aforo, limitado desde el año pasado a 2.244 turistas por día para garantizar la conservación del símbolo más universal de Perú.
Así lo anunció el Gobierno de Perú, de la mano del ministro de Cultura, Ciro Gálvez, quien tras una visita de dos días a Machu Picchu aceptó la petición de las autoridades de la sureña región de Cusco de aumentar el límite de aforo de la ciudadela para fomentar el turismo en este departamento andino de Perú.
"Esta también es una responsabilidad de todos los cusqueños y los peruanos, porque no se debe poner en riesgo esta joya mundial. Hemos recibido advertencias de la Unesco para tomar medidas correctivas y preservar el santuario", apuntó Gálvez.
El anterior límite de aforo fue dispuesto tras las recomendaciones de la Unesco, que años atrás evaluó incluir a Machu Picchu dentro de la lista de patrimonio mundial en riesgo al recibir hasta más de 5.000 turistas por día, lo que impactaba en la conservación del recinto arqueológico.
La ciudadela de Machu Picchu, famosa a nivel mundial desde el viaje exploratorio del estadounidense Hiram Bingham en 1911, es reconocida desde 1983 como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, y desde 2007 es considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo.
Según el ministro, en Machu Picchu "no hay peligros de deslizamiento que puedan dañar, de manera seria", el recinto, pero "existen deficiencias que subsanar, como el acceso estrecho de todo el público que se desea recibir".
Por ello, para poder alcanzar progresivamente los 3.500 visitantes diarios, las autoridades nacionales y regionales deberán implementar nuevos accesos que eviten aglomeraciones de turistas.
En primer lugar, se habilitará una ruta alterna de acceso por la montaña de Machu Picchu, que permitirá el incremento de 400 personas por día.
Otras 200 personas al día podrían ingresar a través de la ruta alterna por la montaña del Wayna Picchu, en cuatro grupos de 50 visitantes por horario.
Asimismo, por la montaña Huchuy Picchu se permitirá un ingreso de nueve grupos de 22 visitantes en 9 horarios, con lo que crecería en 200 visitantes adicionales, mientras que desde la red del camino inca accederían 200 turistas diarios.
Por otro lado, se contempla la posibilidad de ampliar el ingreso en 200 visitantes más una vez que se cuente con la instalación de sensores, cámaras de vigilancia y una central de seguridad, entre otros elementos.