calentamiento global a 1,5° centígrados sobre la temperatura preindustrial. El objetivo sería incluso más ambicioso que el alcanzado en el Acuerdo de París de 2015, en el que se comprometían a adoptar políticas para limitar el calentamiento por debajo de 2 grados, idealmente hasta esos 1,5 grados.
"Tenemos que acelerar la eliminación del carbón e invertir más en energía renovable. También debemos asegurarnos de utilizar los recursos disponibles de manera inteligente, lo que significa que deberíamos ser capaces de adaptar nuestras tecnologías y estilo de vida a este nuevo mundo", dijo el primer ministro italiano y anfitrión de la reunión, Mario Draghi, al abrir la reunión. El borrador de declaración final, al que tuvieron acceso algunas agencias, añade también el compromiso para no financiar en el extranjero nuevas centrales de carbón. Sin embargo, no pone una fecha concreta para el objetivo de conseguir la neutralidad en emisiones de carbono. Conforme se han ido conociendo detalles de la declaración final, cada vez más voces lo tildan de tibio y poco ambicioso.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que participó en la reunión de forma telemática, dijo que "reducir simplemente las emisiones no es suficiente para resolver el problema del calentamiento global" y apostó por "incrementar la absorción de los gases de efecto invernadero y aquí Rusia, como una serie de otros países, tiene unas oportunidades enormes". En concreto, para aprovechar el potencial de absorción de los bosques, la tundra, tierras agrícolas, mares y pantanos, dijo.
El G20 buscaba en su segunda jornada en Roma una postura en materia medioambiental, con intensas negociaciones, antes de que arranque el lunes la XXVI Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) en Glasgow. Los negociadores de cada delegación pasaron la noche tratando de alcanzar un acuerdo en materia climática que plasmar sobre un comunicado conjunto al término de la cumbre. Los líderes del G20 comenzaron la segunda y última jornada de la cumbre del grupo en Roma con un paseo por uno de los lugares más emblemáticos de la capital italiana, la Fontana de Trevi, donde se inmortalizaron con una foto de familia inolvidable, mientras lanzaban una moneda.