resultados en las urnas el lunes, luego de que el exguerrillero reprimió a posibles rivales, lo que llevó a Washington a advertir que presionará por un "regreso a la democracia" y elecciones libres.
El Consejo Supremo Electoral de Nicaragua informó que, con el 97,74% de las actas computadas, ganó la alianza sandinista de Ortega con el 75,92% de los sufragios en la elección presidencial. La participación fue del 65,23%.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó el lunes que Washington está dispuesto a usar diversas herramientas, incluidas posibles sanciones, restricciones de visado y acciones coordinadas con sus aliados contra quienes apoyen los "actos antidemocráticos" de las autoridades de Nicaragua.
El funcionario agregó que Estados Unidos trabajará con otros gobiernos para presionar con miras a lograr el retorno a la democracia en el país centroamericano a través de "elecciones libres y justas".
En un comunicado antes de que se anunciara el recuento, el presidente Joe Biden señaló que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestado una "pantomima de elecciones que no fueron ni libres ni justas".
Representantes demócratas en el Congreso presionaron para que Biden respalde la llamada Ley Renacer, que tiene como objetivo intensificar la presión sobre Ortega y buscar una mayor cooperación regional para impulsar las instituciones democráticas.
La Unión Europea (UE) rechazó los resultados y dijo que las elecciones "completan la conversión de Nicaragua en un régimen autocrático", después de que Ortega detuvo a opositores y líderes empresariales, canceló partidos rivales y criminalizó a la disidencia durante meses.
En un pronunciamiento, los 27 miembros de la UE acusaron de "encarcelamiento sistemático, acoso e intimidación" de opositores, así como de periodistas y activistas. El canciller de España, José Manuel Albares, calificó de "burla" los comicios y rechazó los resultados en las urnas.
El Reino Unido considera que el presidente centroamericano está arrastrando a su país por el "trágico camino del autoritarismo".
No obstante, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, respaldó al mandatario nicaragüense y afirmó que los pedidos de Estados Unidos para que los países no reconozcan el resultado eran "inaceptables".
El domingo por la tarde, Ortega elogió los comicios como una victoria de la "inmensa mayoría de los nicaragüenses" y arremetió contra los opositores internos, llamándolos "demonios".
El exrebelde marxista, que ayudó a derrocar la dictadura derechista de la familia Somoza a fines de la década de 1970, dice que está defendiendo a su país contra adversarios sin escrúpulos empeñados en derrocarlo con la ayuda de potencias extranjeras.
El presidente, que ha aprobado una serie de leyes que facilitan el enjuiciamiento de los opositores por delitos como "traición a la patria", es el líder que más años lleva en el cargo en América, desde 2007, cuando regresó al poder tras haber gobernado un mandato en la década de 1980.
MÁS PAÍSES LATINOAMERICANOS RECHAZAN ELECCIÓN
Solo cinco candidatos poco conocidos de partidos en su mayoría pequeños aliados de los sandinistas de Ortega compitieron en los comicios.
A los observadores electorales de la UE y la Organización de Estados Americanos (OEA) no se les permitió escudriñar la votación y se prohibió a periodistas la entrada al país.
En América Latina, Costa Rica señaló el domingo que desconoce el triunfo de Ortega e instó a la comunidad internacional a propiciar el diálogo entre Gobierno y oposición, mientras que Guatemala y Panamá lamentaron el lunes las condiciones en que se celebró el proceso electoral.
El lunes, Chile denunció que el sufragio "careció de todas las condiciones para ser estimado válido y transparente", y el presidente colombiano, Iván Duque y pidió llevar el asunto a la ONU o la OEA.
"Colombia no va a reconocer el resultado de estas elecciones fraudulentas", dijo Duque a periodistas en Israel, donde realiza una visita oficial.
Sin embargo, Venezuela y Cuba, aliados de Nicaragua, respaldaron la votación.
"Envío un abrazo de felicitación al pueblo de Nicaragua, al Comandante Daniel Ortega y a Rosario, por la gran jornada de participación popular y pacífica en las elecciones de hoy #7Nov", celebró el domingo el venezolano Nicolás Maduro en Twitter.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, felicitó a Ortega y a Murillo por el resultado electoral y les prometió el apoyo de la isla caribeña. En su opinión, las elecciones "fueron una demostración de soberanía y civismo ante la cruel campaña mediática que sufren". Miles de nicaragüenses han huido de la represión de las protestas antigubernamentales en 2018, en las que murieron más de 300 personas. Muchos de ellos se reunieron el domingo en la vecina Costa Rica en una muestra de desafío a Ortega.
Se espera que el descontento prolongado impulso una mayor emigración a Costa Rica y Estados Unidos, donde este año se ha detenido un número récord de nicaragüenses en la frontera.
La activista de derechos humanos nicaragüense Haydee Castillo, quien fue arrestada en 2018 y ahora vive en Estados Unidos, calificó las elecciones como "una farsa". "No ha concedido nada a pesar de las resoluciones y declaraciones que ha hecho la comunidad internacional", denunció.