el Mercado Común del Sur (Mercosur), así como el que negocia con Chile, pese a las reticencias principalmente de Francia, que celebra elecciones en primavera y alega riesgos para el medio ambiente y la agricultura.
“Necesitamos continuar los trabajos para concluir esas negociaciones”, reconoció el ministro esloveno de Desarrollo Económico y Tecnología, Zdravko Pocivalsek, en rueda de prensa, tras presidir un Consejo de Ministros de Comercio de la Unión Europea (UE) al estar al frente este semestre de la presidencia rotatoria de ese organismo.
En la reunión, los ministros europeos abordaron los acuerdos de libre comercio que tienen pendientes de aprobación pero también los retos en la próxima conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de finales de mes, y las relaciones comerciales con Estados Unidos (EE.UU.).
ESTRECHA VENTANA DE OPORTUNIDAD
El vicepresidente ejecutivo de la CE encargado de Comercio, Valdis Dombrovskis, explicó que hoy hizo un balance del estado de esos acuerdos y precisó en concreto, en el caso de Chile, que “las conversaciones han concluido a nivel técnico pero eso no es el final del viaje”.
“Todo acuerdo comercial también necesita aprobación de los Estados miembros y del Parlamento Europeo. Por eso, las conversaciones con los países son tan importantes”, indicó.
En todo caso, preguntado por si ve posible dar luz verde a ese pacto antes de las elecciones francesas, admitió que “la ventana de oportunidad ahora es más estrecha porque Chile también entra ahora en su ciclo electoral”.
“La sustancia es más importante que los plazos”, recalcó.
El secretario francés de Comercio Exterior, Franck Riester, dejó claro que la Comisión, que es la institución que tiene potestad de negociar acuerdos comerciales con terceros países en nombre de los Veintisiete, debe ser “ambiciosa” en la revisión de su enfoque sobre el desarrollo sostenible en los acuerdos comerciales.
Además, insistió tras la reunión en que los acuerdos comerciales “no deben desestabilizar a nuestras redes agrícolas sensibles” y que la UE debe ser “muy vigilante en las negociaciones en curso”, en un momento en que los agricultores se enfrentan a una fuerte volatilidad de los mercados por la reactivación económica mundial, dijo.
No obstante, la secretaria de Estado española de Comercio, Xiana Méndez, subrayó acerca del acuerdo con Chile que “hay una opinión generalizada” sobre su importancia.
Destacó que es un pacto “de última generación, con un impacto económico positivo de prosperidad compartida muy relevante, que incluye cuestiones de género por primer vez, lo cual es muy innovador”.
“Supone un instrumento más de resiliencia para nuestras empresas y las empresas chilenas y ha recabado consenso y apoyo de todos los Estados miembros prácticamente”, agregó, al tiempo que pidió impulsar su aprobación y entrada en vigor "en el menor plazo posible”.
MÁS AMBICIÓN CON EE. UU.
Los ministros también tuvieron ocasión de abordar las relaciones con Estados Unidos con su representante de Comercio, Katherine Tai, quien se conectó por videoconferencia a la reunión.
El ministro esloveno reconoció los avances logrados con ese país desde junio pasado para superar los desencuentros durante el mandato de Donald Trump, como la suspensión de aranceles mutuos o el acuerdo sobre una tasa a los servicios digitales.
“Es una base sobre la que construir”, admitió, aunque la UE buscará avanzar más y concretar un nuevo acuerdo sostenible sobre aluminio y acero que sea compatible con la OMC, tras la suspensión estadounidense de los aranceles que había puesto a esas exportaciones europeas.
Mientras, Dombrovskis subrayó que la cuota establecida para esas exportaciones “respeta los volúmenes históricos”, lo cual es “un gran paso adelante” y les permitirá recuperarse a los niveles anteriores a los aranceles que impuso Trump.
“Pero seguimos trabajando con EE.UU. con vistas a retirar completamente esos aranceles”, especificó.
AVANCES EN LA OMC
De cara a la próxima conferencia ministerial de la OMC, la UE espera que se puedan lograr acuerdos sobre subsidios a la pesca en favor de unas capturas sostenibles y en el aparado de comercio y salud, en el sentido de que los derechos de propiedad intelectual no impidan a los países en desarrollo acceder a vacunas y a su cadena de producción.
En cualquier caso, Dombrovskis admitió que persisten diferencias en esos ámbitos, y pidió “más compromiso de nuestros socios globales”.
La UE espera impulsar en la cita de Ginebra (Suiza) un grupo de trabajo que se centre en la reforma de la organización, en particular en el desbloqueo del Órgano de Apelaciones que Trump rechazó renovar