nuevos casos se produjeron en América del Norte, aunque en el área sur del continente creció la incidencia de la enfermedad con fuertes subidas en Ecuador, Paraguay y Bolivia. La gran subida de los casos en Europa debe suponer un toque de atención para este continente, advierte el organismo.
Tras informar que durante la última semana aumentaron un 23% los nuevos casos de COVID-19 en la región, con 880.583 nuevas infecciones y más de 15.000 muertes, la directora de la Organización Panamericana de la Salud emplazó este miércoles a todas las personas a tomar “decisiones inteligentes” durante esta próxima temporada de vacaciones.
“Lo más inteligente que puede hacer ahora es vacunarse contra el COVID-19 tan pronto como pueda hacerlo y cuando esté disponible en su país. Por favor, no dude en hacerlo ”.
Carissa Etienne llamó a las personas que todavía no se han vacunado a aprovechar el próximo periodo vacacional para hacerlo y así afrontar ese tiempo y los meses venideros con mejor salud y evitar ser un motivo de preocupación para su familia y amigos.
Recordó, no obstante, que estar vacunado no es una razón para ser complaciente y renunciar a otras medidas ya que no hay una " fórmula mágica” para detener el COVID-19, por lo que pidió a las personas que se vacunen, lleven mascarilla en lugares públicos y mantengan las distancias físicas.
“Estemos seguros de esto, el virus no se toma vacaciones y usted tampoco puede permitírselo. Se trata de una enfermedad muy peligrosa que ya ha matado a más de cinco millones de personas en todo el mundo y ha infectado a más de 264 millones: por favor, no se convierta en una estadística descuidando sus precauciones”, advirtió.
Aumentan los casos en el norte y el sur del continente; se disparan en un departamento de Bolivia
Etienne indicó que durante la semana pasada la mayoría de los nuevos casos de coronavirus ocurrieron en América del Norte, donde tanto Estados Unidos como Canadá informan de altas tasas de incidencia.
Aunque las nuevas infecciones cayeron un 37% en América Central, destacó que, en el área sur del continente, con la excepción de Brasil, Surinam y Venezuela, creció la incidencia de la enfermedad con fuertes subidas en Ecuador y Paraguay, y alertó de un aumento de casos del 400% en el departamento boliviano de Santa Cruz.
Del mismo modo, informó que en las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín reportaron un aumento de casos y hospitalizaciones, especialmente entre las personas más jóvenes. También se incrementaron en Chile y Argentina.
El aumento de casos de COVID-19 en Europa es una advertencia para la región
Las advertencias de Etienne ante los periodos vacacionales vienen ligadas a los altos registros de COVID-19 que está experimentando Europa durante las últimas semanas.
La máxima responsable de la OPS recordó que las pautas registradas previamente en el viejo continente funcionaron posteriormente como “una advertencia futura” para el continente americano.
“Hemos visto una y otra vez cómo la dinámica de la infección en Europa se refleja aquí, varias semanas después. Y en las últimas semanas, muchos países europeos han notificado cifras récord de nuevos casos”, explicó.
Detalló que una cobertura de vacunación relativamente baja ha provocado un aumento de los casos en Europa del Este, mientras que, en la parte occidental, pese a contar con una importante cobertura de vacunas, persisten “grupos significativos” de personas sin inmunizar y se han relajado las medidas de salud pública “creando el entorno perfecto para la propagación del virus”.
Europa, el nuevo epicentro de la pandemia
Precisamente, el director general de la Organización Mundial de la Salud alertó hoy en rueda de prensa que durante los últimos siete días más del 60% de todos los casos y muertes por COVID-19 notificados en el mundo se produjeron, una vez más, en Europa.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus destacó que este elevado número de enfermos se traduce en “una presión insostenible” para los sistemas de salud y en el “agotamiento” del personal sanitario.
Tedros reiteró que las vacunas sirven pasa salvar vidas pero que no evitan por completo la transmisión. Añadió que, antes de la llegada de la variante Delta, las inmunizaciones ayudaron a reducir la propagación de la enfermedad en un 60%, pero que con la llegada de la nueva variante la cifra ha disminuido a cerca del 40%.
“Aunque Europa es de nuevo el epicentro de la pandemia, ningún país o región está fuera de peligro”, recalcó.
La región europea podría superar los dos millones de muertes en marzo
Del mismo modo, la región europea de la Organización Mundial de la Salud estimó ayer martes que las muertes notificadas de COVID-19 en esa zona geográfica aumentaron la semana pasada hasta unas 4200 al día, un registro que duplica los 2100 fallecimientos diarios registrados a finales de septiembre.
El número de decesos acumulados por coronavirus en los 53 países de esa área ya superó la marca de los 1,5 millones.
El coronavirus se ha convertido actualmente en la primera causa de muerte en toda Europa y Asia central, según los números que maneja el Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria, que elabora escenarios hipotéticos para la Oficina de la OMS en Europa.
La rama europea de la agencia sanitaria de la ONU prevé una “presión elevada o extrema” de la ocupación de camas en 25 países, y una carga alta o extrema en las unidades de cuidados intensivos en 49 de los 53 países de aquí al 1 de marzo de 2022.
Igualmente, prevé que, de seguir las tendencias actuales, el total de muertes registradas supere los 2,2 millones en la primavera del año que viene.
Los tres factores principales que están impulsando la alta transmisión de COVID-19 son:
La alta transmisibilidad de la variante Delta del virus, sin que ningún país reporte más del 1% de cualquier otra variedad.
Muchos países notificaron durante los últimos meses a sus poblaciones que el COVID-19 ya no representa una amenaza de emergencia y han suavizado las medidas de prevención como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico en espacios concurridos o confinados.
El alto número de personas sin inmunizar, junto a la disminución de la protección que provee la vacuna contra la infección y patologías leves.
Nueva guía para el tratamiento del síndrome inflamatorio multisistémico infantil
La Organización Mundial de la Salud también publicó una actualización de sus orientaciones sobre el tratamiento del síndrome inflamatorio multisistémico infantil asociado al COVID-19, una afección que provoca la inflamación de diversos órganos del cuerpo como el corazón, los pulmones o los riñones, entre otros.
Las nuevas directrices del organismo de la ONU recomiendan el uso de corticosteroides en los niños hospitalizados desde recién nacidos hasta 18 años con coronavirus, además de cuidados de apoyo. La decisión se adoptó tras la publicación de tres estudios que agrupan datos de 885 pacientes en total.
La OMS describió por primera vez esta afección en mayo de 2020 y ofreció una definición clínica preliminar. En general, los niños presentan un bajo riesgo de desarrollar COVID-19 severo o crítico, pero, al igual que los adultos, ciertas condiciones subyacentes, como la obesidad, las enfermedades pulmonares crónicas o cardiovasculares, los hacen más susceptibles a esa patología.