Ucrania, según un acuerdo de principio alcanzado entre Alemania y Estados Unidos, dijo este domingo Annalena Baerbock, jefa de la diplomacia alemana.
Debido a la tensa situación de seguridad "se acordó entre los estadounidenses y el anterior gobierno alemán" de Angela Merkel "que en caso de una nueva escalada ese gasoducto no podría ponerse en marcha", declaró la funcionaria a la cadena de televisión alemán ZDF, cuando los occidentales temen una invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas.
La ministra de Exteriores, que participó el fin de semana en una reunión del G-7 dedicada a las tensiones con Rusia y que el lunes tratará el tema con sus socios europeos, aclaró así las amenazas -en su mayoría veladas- vertidas sobre el Nord Stream II por el canciller alemán Olaf Scholz.
El gasoducto, fuertemente apoyado en los últimos años por el presidente ruso Vladimir Putin y por Angela Merkel, en aras de asegurar el suministro de gas a Europa, ha sido muy criticado por muchos países.
A Estados Unidos y a varios países de Europa del Este, empezando por Polonia, les preocupa que Europa dependa demasiado de la Rusia de Putin.
Además, Ucrania -hasta ahora uno de los principales países de tránsito del gas ruso hacia Europa- teme tener que pagar por este proyecto, que la deja de lado, y verse debilitada económica y diplomáticamente.