La Organización de Naciones Unidas comunicó que está obligada a reducir la ayuda alimentaria en Yemen por la falta de dinero, y advirtió del inevitable aumento de la hambruna en este país en guerra y arrasado por una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Las agencias de la ONU, incluido el PMA, habían advertido anteriormente de recortes en los programas, después que sólo se recibieran 2.680 millones de dólares de los 3.850 millones de dólares solicitados a los donantes en octubre.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) carece de los fondos necesarios para entregar ayuda a 13 millones de personas en Yemen, explicó el organismo que señaló que "a partir de enero, ocho millones de personas recibirán una ración alimentaria reducida y cinco millones que están en riesgo de hambruna van a seguir recibiendo una ración completa. Las reservas de alimentos del PMA en Yemen se están agotando peligrosamente", dijo la directora regional del PMA, Corinne Fleischer, en un comunicado.
"Cada vez que reducimos la cantidad de alimentos, sabemos que más personas que ya padecen inseguridad alimentaria se unirán a las filas de los millones de personas que pasan hambre. Pero los tiempos desesperados exigen medidas desesperadas", agregó Fleischer.
Cerca del 80% de los 30 millones de habitantes de Yemen dependen de la ayuda internacional, por lo que la ONU explicó que con estos recortes en el programa de alimentos "las familias recibirán apenas la mitad de la ración mínima diaria" y señaló que teme que "pronto sean inevitables reducciones aún más severas". "Podría haber personas que queden totalmente excluidas de los programas de ayuda alimentaria", lamentó el organismo.
Yemen es el más pobre de la península arábiga, está devastado por un conflicto que se extiende desde hace siete años entre el gobierno apoyado por Arabia Saudita y los rebeldes hutíes, respaldados por Irán.