principalmente en la península de Yucatán y la frontera con Guatemala y Belice, ante la confirmación de brotes de peste porcina africana en República Dominicana y Haití, y peste porcina clásica en Brasil.
La misma dependencia señaló que hasta el momento el personal oficial ha retenido 37 productos cárnicos de riesgo: 13 en Cancún, 12 en El Ceibo, siete en Ciudad Hidalgo, cuatro en Cozumel y una más en la ciudad de Mérida, provenientes de Guatemala, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Honduras, Ucrania, República Checa, Polonia y Ecuador; de esta lista, los países europeos tienen presencia de peste porcina en su territorio.
En julio del año 2019 se detectó el primer caso de peste porcina en América en más de 40 años, lo que encendió la alerta en Yucatán, pues podría devastar la producción de carne de cerdo que es fundamental para la economía de la entidad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), la producción de carne de cerdo en Yucatán asciende a más de dos millones 200 mil cabezas al año.
De igual forma, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) declaró a la industria porcina y autoridades federales y estatales que una de las primeras acciones que se implementaron fue el reforzamiento del programa de inspección no intrusiva a través de unidades caninas.
Subrayó que desde julio pasado, cuando se detectaron los primeros brotes de peste porcina clásica en el continente americano, 10 binomios caninos fueron remitidos a cinco puntos de ingreso al país, considerados de alto riesgo: Cancún, Cozumel, la frontera entre Quintana Roo y Belice, El Ceibo, Tabasco y Ciudad Hidalgo, Chiapas.
La Sader informó que los oficiales del Senasica trabajan de manera permanente en el programa denominado Aduana Imperceptible, el cual tiene como objetivo identificar productos de riesgo en las maletas, antes de entrar a las bandas transportadoras, a través de unidades móviles de rayos X.