Asia, y proveer en el marco del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) con mercancía de la que se carece en Norteamérica, entre ellos insumos médicos, incrementar la cadena de valor de la mezclilla, así como la del algodón y productos sintéticos.
Manuel Espinosa, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) dijo a El Economista, tras la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como los problemas de desabasto en algunos insumos importados del oriente del mundo, el vecino del norte de México ha visto a nuestro país como la mejor mancuerna para recobrar el auge manufacturero, alineado a la sostenibilidad de los productos.
No obstante, el líder de los empresarios lamentó que en México existan limitantes en el uso de los insumos, como el algodón, que posee una calidad mundial, pero la producción está atada al tema del glifosato (pesticida), que está prohibida por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Dijo que su contraparte estadounidense textilera, la NCTO (Consejo Nacional de Organizaciones Textiles) y la Canaintex trabajan para definir estrategias que permitan aumentar la producción de insumos como el algodón y los sintéticos.
“(Los estadounidenses) quieren producir, ven a México como ´la opción´, la problemática del algodón, aquí en México se produce calidad mundial, pero con el tema de que está prohibida la semilla transgénica, y glifosato, no producimos lo que debemos producir. Es lo que hablaba con los algodoneros, nosotros (textileros) nos morimos de ganas de consumir algodón mexicano, porque es la forma de volvernos competitivos y estamos importamos el 30% de lo que se consume en México”, reprochó Espinosa.
El problema en el país es la incertidumbre que prolifera en varias vertientes, desde electricidad, la falta de insumos por frenos en la producción y sobre todo, el tema del contrabando bronco y legal de los insumos de la cadena fibra, textil, vestido. Por tanto, el dirigente de la Canaintex demandó que se otorguen permisos de semillas para la siembra de algodón con nuevas tecnologías y subirse a la demanda que exige el mercado estadounidense.
Con la Canaintex, las empresas aglutinadas generan más de 12% del PIB manufacturero en toda su cadena de valor, que alcanza el valor de 90 mil millones de pesos.