medio de las preocupaciones por la estabilidad del suministro que desató la invasión a Ucrania. El escenario no pinta nada bien si se tienen en cuenta las interrupciones en el comercio mundial y los problemas de envío por las sanciones a Rusia.
En Estados Unidos, el crudo de West Texas Intermediate también ha llegado a cotizar a 116 dólares el barril. “Me preocupa que no tengamos suficiente petróleo aquí”, dijo a CNBC el analista petrolero Paul Sankey, líder de la firma Sankey Research.
El experto teme que “tengamos que subir de $120 a $150 [por barril], para luego entrar en una destrucción económica”, al menos hasta que se “resuelva la situación en Ucrania”.
“Existe una interrupción importante, física e inmediata que se encontró con un mercado ya ajustado e inventarios muy bajos”, dijo. Los cargamentos de petróleo de Rusia “simplemente no se mueven” tras la invasión y las noticias de las sanciones, a pesar de los precios más bajos.
“Todos están preocupados de que los precios elevados sean altamente recesivos, destruyan la demanda de petróleo y desaceleren muchas economías”, agregó Sankey.