El ministerio de Defensa de Rusia anunció que instaurará un "régimen de silencio", es decir un cese del fuego local, a partir de las 07H00 GMT del jueves (31.03.2022) en el asediado puerto ucraniano de Mariúpol para evacuar civiles.
Según la fuente, esta medida debe facilitar la apertura de un corredor humanitario hacia la ciudad ucraniana de Zaporiyia. "Para que esta operación humanitaria tenga éxito, proponemos realizarla con la participación directa de representantes del Alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) y del Comité internacional de la Cruz Roja", agregó el ministerio en el comunicado.
Según las autoridades ucranianas, en la ciudad aún se encuentran unas 160.000 personas, que están incomunicadas, sin electricidad ni calefacción.
Para ello, Moscú exige a Kiev que garantice por escrito el respeto del cese el fuego, tanto al Ejército ruso como a la Cruz Roja ya representantes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Además debe garantizar la seguridad de las columnas de autobuses con los evacuados por la ruta acordada, ya que, recordó, la carretera entre Mariúpol y el puerto de Berdiansk está siendo atacada desde hace días por unidades ucranianas con mortero y ametralladora.
Mizintsev estima en 111.865 los residentes en Mariúpol evacuados desde el inicio de la "operación militar especial" rusa el pasado 24 de febrero, más de 3.000 sólo en esta última jornada.