red de satélites apenas una hora antes de iniciar la invasión de Ucrania, para allanarse el camino.
Se trata de la primera vez que la UE culpa formalmente a las autoridades rusas por llevar a cabo un ataque cibernético, apuntó en una nota el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
"La Unión Europea y sus Estados miembros, junto con sus socios internacionales, condenan enérgicamente la actividad cibernética maliciosa llevada a cabo por la Federación Rusa contra Ucrania, que tuvo como objetivo la red satelital KA-SAT, operada por Viasat", señaló.
"El ciberataque tuvo lugar una hora antes de la invasión no provocada e injustificada de Rusia a Ucrania el 24 de febrero de 2022, lo que facilitó la agresión militar", agregó la nota.
De acuerdo con el comunicado, el ataque causó interrupciones significativas "entre las autoridades públicas, empresas y usuarios en Ucrania, además de afectar a varios estados miembros de la UE".
Borrell añadió que previamente el bloque había dicho que los ataques cibernéticos provenían de Rusia, pero que ahora tenía suficiente evidencia para atribuir este ataque al estado ruso.
A su vez, el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, señaló en un comunicado que "en los meses previos" a la invasión rusa Ucrania experimentó una serie de operaciones cibernéticas disruptivas".
Blinken añadió en su nota que el ciberataque ruso al sistema satelital buscaba afectar la cadena de comando y control de Ucrania durante la invasión, en una acción que tuvo "consecuencias en otros países europeos".
En tanto, la jefa de la diplomacia británica, Liz Truss, dijo que había "evidencia clara y chocante de un ataque deliberado y malicioso por parte de Rusia, que tuvo un impacto significativo para personas y negocios en Ucrania y en partes de Europa".
Simultáneamente, una portavoz de la cancillería alemana dijo que el gobierno de Berlín se sumaba a la condena a un ataque que "claramente buscaba perturbar las comunicaciones ucranianas" el día de inicio de la invasión rusa.
Los proveedores europeos dijeron en marzo que el ataque al operador satelital estadounidense Viasat desconectó a miles de usuarios de Internet en Alemania, Francia, Hungría, Grecia, Italia y Polonia.