de autopartes de Panasonic se les negaron derechos laborales, marcando la tercera queja laboral de Estados Unidos en virtud de un nuevo acuerdo comercial que busca mejorar las condiciones laborales en México.
La solicitud del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) se produce después de que un sindicato mexicano solicitara en abril a Washington que investigara la planta de Panasonic en la ciudad fronteriza norteña de Reynosa, alegando violaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, dijo en una carta a la ministra de Economía mexicana, Tatiana Clouthier, que a su oficina le preocupaba que a los trabajadores se les negaran los derechos de libre asociación y negociación colectiva en Panasonic Automotive Systems de México.
Panasonic Corp aseguró en un comunicado que "respeta y apoya los derechos de libertad de asociación y negociación colectiva de nuestros empleados" y que no cree haber negado estos derechos.
La unidad del conglomerado industrial japonés agregó que "continuará cumpliendo con todos los requisitos legales (...) y cooperará con las autoridades según lo solicitado por el gobierno mexicano en su revisión".
"Cuando surjan preocupaciones, trabajaremos rápidamente para defender a los trabajadores en ambos lados de la frontera", sostuvo Tai en un comunicado.
Las secretarías de Economía y Trabajo de México no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios por parte de Reuters. El gobierno mexicano tiene 10 días para acordar si realiza una revisión.
El sindicato mexicano que solicitó la investigación, SNITIS, acusó a Panasonic de firmar un contrato sindical a espaldas de los trabajadores y de despedir a varias decenas de empleados que protestaron.