que Europa debe "reducir su dependencia cuanto antes de los suministros rusos", dijo el martes el ministro de Energía checo, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea.
"La unidad y la solidaridad son las mejores armas que tenemos contra [el presidente ruso Vladimir] Putin y estoy seguro de que lo mostraremos hoy", declaró Jozef Sikela, antes de una reunión en Bruselas con sus 27 homólogos de la UE para acordar un plan de ahorro del consumo del gas.
El gigante gasístico Gazprom anunció el lunes una nueva reducción de los suministros de gas a Europa por el gasoducto Nord Stream, a 33 millones de metros cúbicos diarios a partir del miércoles, lo que supone alrededor del 20% de la capacidad del gasoducto.
La empresa alegó la necesidad de mantenimiento de una turbina.
La semana pasada, la Comisión Europea pidió disminuir en un 15% la demanda europea de gas a partir del mes de agosto en previsión de una reducción de las entregas rusas. Hasta el año pasado, cerca del 40% de las importaciones de gas de la UE provenían de Rusia.
El plan de Bruselas, que será debatido por los 27 Estados miembros el martes, exige que cada país "haga todo lo posible" para reducir su consumo de gas en al menos un 15% entre agosto de 2022 y marzo de 2023 en comparación con la media de los últimos cinco años del mismo periodo
La medida pretende aunar esfuerzos en caso de emergencia para ayudar sobre todo a Alemania, muy dependiente del gas ruso.
Pero la propuesta de la UE, apoyada por Berlín, suscitó controversias en varios países miembros como Polonia, España, Italia, Grecia y Portugal, que criticaron el hecho de que no tenía en cuenta las especificidades de cada uno.
Los diplomáticos de los Estados miembros modificaron el texto con la esperanza de poder encontrar un acuerdo el martes, según una nueva versión consultada por la AFP.
La propuesta prevé entre otros que el objetivo de los 15% se adapte a la situación particular de cada país a través de una serie de exenciones.