suficiente voluntad política y financiación para llevar a cabo el megaproyecto?
El megaproyecto no es nuevo: tres Estados africanos quieren construir un gasoducto a través del Sáhara. Representantes de Nigeria, Níger y Argelia se reunieron hace más de una década para planificar el proyecto. Luego se volvió a posponer. Pero ahora los ministros de energía firmaron una declaración de intenciones a finales de julio de 2022. Para Europa, el gasoducto podría ofrecer una alternativa a los suministros rusos, si se pone en marcha.
Falta de voluntad política
Sin embargo, los expertos creen que pasará mucho tiempo antes de que el gas fluya por el gasoducto hacia Europa: algunos hablan de más de diez años. Isaac Botti considera que la falta de voluntad política es uno de los mayores retos para la construcción del gasoducto: "Tengo la sensación de que es solo un compromiso sobre papel que no está respaldado por acciones", afirma Botti, analista de finanzas públicas en Abuja, en entrevista con DW.
Siguen faltando condiciones políticas y financieras, subraya Botti. "El Gobierno nigeriano es el principal proveedor de gas, al igual que los socios argelinos. Si la voluntad está ahí, Nigeria tiene que hacerla realidad", afirma. La guerra en Ucrania, dice, ofrece una oportunidad a los países africanos para entrar en los mercados globales, suministrar gas y satisfacer la demanda mundial. Los inversores acudirían si estuvieran convencidos de la seriedad de los planes.
Desde el inicio de la guerra de Ucrania, varios países europeos han hecho todo lo posible por aumentar sus importaciones de gas natural de países ajenos a Rusia. El proyecto, valorado en 20.000 millones de euros, prevé el transporte de miles de millones de metros cúbicos de gas desde Nigeria hasta Argelia a través de un gasoducto transahariano (TSGP o Nigal), de unos 4.000 kilómetros de longitud.
Nigeria: gran pobreza, enormes reservas de gas
De la ruta, 1000 kilómetros pasan por Nigeria, 800 por Níger, y más de 2300 kilómetros por territorio argelino. Desde Argelia, el gas se bombeará a través del actual gasoducto Transmed, que cruza el Mediterráneo hasta Italia, o se cargará en buques de gas licuado para su exportación.
Se supone que unos 30.000 millones de metros cúbicos de gas al año saldrían del Delta del Níger a través de la tubería de transporte hacia Argelia. De hecho, Nigeria cuenta con las mayores reservas de petróleo del continente y ya es el segundo exportador de gas de África, después de Argelia.
Por el contrario, la pobreza y la inestabilidad de Nigeria hacen que la construcción del gasoducto parezca poco realista. El terror y la violencia se están extendiendo en el norte musulmán del país. Allí son frecuentes los secuestros y atentados del grupo terrorista islamista Boko Haram, un riesgo permanente para la seguridad, según los expertos.
Aumento del margen de maniobra
El argelino Brahim Kas, sin embargo, ve una voluntad política "real" en los tres países para llevar a cabo el gasoducto. "En cualquier caso, es mucho más fuerte que en la década de 2000. La crisis geopolítica de la energía es hoy mucho mayor, mucho más aguda y durará más tiempo", dijo en una entrevista con DW. Argelia tiene la capacidad técnica y, sobre todo, financiera para la construcción, con la subida de los precios del gas y del petróleo, Argelia dispone de un nuevo y enorme margen de maniobra, afirmó el experto en Oriente Medio.
El actual gasoducto TransMed conecta Argelia con Italia a través de Túnez. "Este año, Argelia e Italia han firmado un acuerdo para aumentar las capacidades de producción ya este año y el próximo. Con ello, TransMed alcanzará realmente sus capacidades máximas", opina Kas.