del número de trabajadores disponibles desde que comenzó la pandemia, entre jubilaciones, restricciones de inmigración o el COVID-19 de larga duración.
A los costados de las autopistas, los carteles de “Se necesita personal” cuelgan de las fachadas de los restaurantes y otros negocios.
Pero aunque los empleadores quieren contratar más que antes debido al frenesí de consumo de los estadounidenses tras la pandemia, batallan para lograrlo.
Según los datos más recientes disponibles, en junio había más de 10 millones de ofertas de empleo para menos de seis millones de solicitantes.
“Tenemos muchos puestos de trabajo, pero no hay suficientes trabajadores”, y “esta escasez afecta a todos los sectores”, resume la Cámara de Comercio estadounidense, que representa a las empresas del país, en un comunicado.
Numerosas personas dejaron de trabajar en la primavera de 2020, cuando la economía estadounidense sufría de lleno la pandemia, y no volvieron.
“Tendríamos 3.4 millones de personas más en el mercado laboral”, si la tasa de participación, de 62.1% en julio, fuese aún de 63.4%, como antes de la pandemia, calculó la organización patronal.
¿Dónde están?
Muchos se jubilaron: “La población estadounidense envejece”, indica Nick Bunker, responsable de investigación económica y especialista del mercado laboral estadounidense para el sitio de búsqueda de empleo Indeed.
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Crisis sanitaria disparó jubilaciones
Los “baby boomers” (personas nacidas entre 1946 y 1964) ya habían comenzado a abandonar el mercado laboral antes del COVID-19, pero hubo una “aceleración” de jubilaciones al inicio de la crisis de la pandemia, dijo Diane Swonk, jefe economista en KPMG.
Millones de personas se jubilaron anticipadamente, temiendo por su salud, y aprovecharon el alza de los precios de las acciones y los bienes inmobiliarios para vender y disfrutar de sus ahorros.
La cifra
10 millones de ofertas de trabajo formal estaban en el mercado de Estados Unidos en junio pasado, pero sólo se registraron seis millones de solicitantes.