su mayor caída en más de 300 años, según las cifras actualizadas este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, por sus siglas en inglés).
El organismo, que estimaba hasta ahora que el golpe a la economía aquel año fue del 9,3 %, sostiene que no se había registrado un descenso similar desde 1709.
El daño fue especialmente grave en el segundo trimestre, cuando el Gobierno impuso las restricciones más severas para evitar contagios, que paralizaron amplios sectores económicos y castigaron al PIB con un descenso del 21 %, frente al 19,4 % de cálculos anteriores.
La ONS ha reelaborado sus cifras a partir de datos más detallados procedentes de encuestas anuales a empresas y otros informes administrativos.
"Ahora somos capaces de medir los costes en los que incurrieron las empresas directamente y hacer ajustes a los precios -deflación- a un nivel mucho más detallado", indicó el organismo.