Biden, las consecuencias del poderoso huracán Ian, que este miércoles golpeó con furia la costa oeste de Florida como un ciclón de categoría 4 y con vientos de más de 240 km/h, causando inundaciones catastróficas en varias localidades.
Ian, ahora convertido en huracán de categoría 1 tras emerger en el Atlántico por la costa este de Florida, también ha dejado inundaciones históricas y graves destrozos en el centro de la península y se espera que vuelva a tocar tierra este viernes en Carolina del Sur.
El miércoles la tormenta provocó una marejada ciclónica de varios metros de altura que inundó grandes áreas del suroeste de Florida, con localidades como Fort Myers y Naples que han quedado arrasadas en las áreas cercanas a la costa.
El sheriff del condado de Lee, donde está Fort Myers, aseguró que puede haber "cientos de víctimas mortales"
Las autoridades creen que hay cientos de personas atrapadas en sus hogares, después de que no siguieran las órdenes de evacuación que se emitieron antes de la llegada del huracán. Algunas se encuentran en áreas que solo son accesibles por puentes que han quedado destruidos.
El presidente Biden habló este jueves desde la sede de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para hacer una primera valoración del desastre.
"Este podría ser el huracán más mortífero en la historia de Florida", dijo Biden.
El mandatario añadió que, aunque las cifras no son claras, le están llegando reportes de que puede haber una pérdida sustancial de vidas.
Biden anunció que su gobierno cubrirá todos los costos del rescate y de retirada de escombros en Florida.
También asumirá la mayoría de los gastos de reconstrucción de escuelas y otras infraestructuras públicas dañadas por el huracán.
Además, Biden instó a los ejecutivos de empresas petroleras a no aprovecharse de la tragedia para subir los precios del combustible en el estado.
Muertes y destrozos en Florida
Este jueves medios locales reportaron la muerte de al menos 9 residentes en el suroeste y el centro de Florida, aunque el gobernador Ron DeSantis dijo que las cifras oficiales se conocerán en los próximos días.
El huracán ha causado niveles históricos de inundaciones en Orlando, en el centro de Florida. El área donde se encuentra la ciudad es vulnerable al riesgo de inundaciones ya que está construida sobre tierras pantanosas. En un par de días ha llovido tanto como en seis meses.
En Port Charlotte, una comunidad en el suroeste de Florida que fue azotada por la tormenta, Tom, de 48 años, y su madre Kathy, de 66 años y en silla de ruedas, sobrevivieron al huracán Ian durante casi 12 horas después de que el tejado de su casa fuera arrancado por el huracán.
"Estábamos en el baño y podíamos sentir la pared temblar", le dijo Tom a la BBC.
Más de 2,5 millones de hogares, de un total de 11 millones, se quedaron sin energía eléctrica en Florida.
"Es uno de los cinco peores huracanes que hayan azotado la península de Florida", dijo el miércoles el gobernador DeSantis.
Los residentes solo tuvieron algunas horas para prepararse debido al cambio de trayectoria final del huracán.
En varias localidades se ordenaron toques de queda nocturnos para evitar robos y saqueos.
Desde Fort Myers han llegado imágenes impresionantes, en las que se ve parte de la ciudad sumergida en el agua durante el paso del huracán y una destrucción casi total al día siguiente.
Marco Island, en el suroeste de Florida y conectada por puentes a la ciudad de Naples, también quedó inundada en algunas zonas.
En Naples también se produjeron inundaciones. La ciudad resgitró niveles de agua de más de 2,74 metros hacia las 5 de la tarde del miércoles.
Se espera que la trayectoria de Ian siga hacia el norte y que la tormenta toque tierra de nuevo en Carolina del Sur.