vean obligadas a detener su actividad, alerta el regulador británico de la energía (Ofgem) en una carta revelada este lunes por el diario "The Times".
El sistema energético del Reino Unido puede entrar en los próximos meses en un estado de "emergencia por el suministro de gas", detalla el regulador independiente en una respuesta escrita a una consulta remitida a la empresa SSE, que opera diversas centrales en el país.
La primera ministra británica, Liz Truss, descartó cualquier medida para racionar la energía este invierno durante la campaña de las primarias conservadoras que la llevó al poder, a pesar de que su rival, el ex ministro de Economía Rishi Sunak, advirtió de que "no se debería descartar nada" ante el incierto escenario que atraviesa Europa debido a la guerra de Ucrania.
Las centrales de ciclo combinado de gas natural generaron el 43 % de la energía del Reino Unido el pasado año, frente a un 22,6 % de energía eólica y un 17,8 % nuclear, según National Grid, el operador de la red eléctrica.
La industria ha pedido al Ofgem que valore un cambio de las normas del mercado energético que les obligan a pagar grandes penalizaciones si se detiene la producción en alguna de sus centrales.
El regulador ha admitido que la perspectiva de falta de gas conlleva la "potencial insolvencia" de algunas de las firmas del sector, así como un "impacto significativo en la seguridad" del sistema energético británico.