representativa de la diversidad de la sociedad británica actual.
La ceremonia de coronación de Carlos III, proclamado rey en septiembre tras la muerte de su madre Isabel II, tendrá lugar el 6 de mayo en la Abadía de Westminster en Londres y buscará aunar tradición y modernidad, anunció este martes (11.10.2022) el Palacio de Buckingham.
Carlos, de 73 años, será "ungido, bendecido y consagrado" por el arzobispo de Canterbury, que dirigirá el servicio, precisó un comunicado de la Casa Real. La esposa del monarca, la reina consorte Camila, de 75 años, también será coronada, agregó la nota.
"La coronación reflejará el papel del monarca hoy en día y mirará hacia el futuro al tiempo que mantendrá sus raíces en tradiciones de larga data", explicó el palacio.
El anuncio de la fecha tiene lugar poco después de un mes después del fallecimiento de Isabel II, el 8 de septiembre, a los 96 años, cuando pasaba el final del verano en su castillo escocés de Balmoral.
Su muerte puso fin a 70 años de histórico reinado, marcó la desaparición de uno de los últimos iconos del siglo XX y conmocionó al Reino Unido y al mundo.
- Pompa y tradición
Las multitudes volverán a salir en mayo a las calles para esta nueva ceremonia cargada de pompa y tradición. Sin embargo, se prevé que la coronación de Carlos III sea "más rápida y reducida" que la de su madre, según Bob Morris, experto en la monarquía británica.
Primera ceremonia de coronación retransimitida por televisión en el mundo, la consagración de Isabel II tuvo lugar el 2 de junio de 1953, dieciséis meses después de su ascensión al trono el 6 de febrero de 1952, tras la muerte de su padre Jorge VI. contó con más de 8.000 invitados y duró más de tres horas.
Desde hace 900 años las coronaciones de los monarcas británicos se celebran en la majestuosa Abadía de Westminster y desde 1066 casi siempre ha estado presidida por el arzobispo de Canterbury. Y esta no será una excepción.
- Una ceremonia más representativa
Pero, en un Reino Unido sumido en una grave crisis por el coste de la vida, la ceremonia se espera más discreta que la de Isabel II y, por deseo del rey Carlos III, más representativa de la diversidad de la sociedad británica actual.
El acto será preparado durante meses en una operación bautizada como "Orbe dorado", por uno de los símbolos de poder y espiritualidad que, junto al cetro y la corona, representan al monarca.
Carlos III, durante mucho tiempo uno de los miembros menos populares de la familia real británica, vio su aceptación dispararse hasta el 70% tras llegar al trono en septiembre. Aún así, sigue muy por detrás de su hijo mayor William, de 40 años, y la esposa de este, Kate, favoritos de los británicos con 84% y 80% respectivamente.