compostaje humano, después de que la gobernadora Kathy Hochul firmara la medida el pasado sábado (31.12.2022). En Washington, Colorado, Oregón, Vermont y California esta práctica ya está en uso.
También conocida como "reducción orgánica natural", la práctica hace que un cuerpo se descomponga dentro de un contenedor con virutas de madera, alfalfa y forraje. Además, para eliminar cualquier posible infección, se somete a un proceso de calentamiento. Después de aproximadamente un mes, el cuerpo se convierte en tierra, con la que los familiares del difunto pueden plantar flores, hortalizas o árboles.
- Método capaz de ahorrar una tonelada de dióxido de carbono -
Según Recompose, una empresa funeraria estadounidense, este servicio puede ahorrar una tonelada de carbono en comparación con una cremación o un entierro tradicional. Sin embargo, el proceso no es barato y puede ascender a los 7000 dólares, un precio comparable a la cremación o el enterramiento.
Además, al contrario que en los entierros tradicionales con ataúd, en la reducción orgánica natural no se gastan madera, tierra y otros recursos naturales. Los defensores del compostaje humano dicen que no solo es una opción más amigable con el ambiente, sino también más práctica en ciudades donde el espacio para cementerios es limitado.
- Cuestiones éticas -
Pero, para algunos, existen cuestiones éticas sobre lo que sucede con la tierra que resulta del compostaje. Los obispos católicos del estado de Nueva York presuntamente se opusieron a la legislación, argumentando que los cuerpos humanos no deben tratarse como "desechos domésticos". Fuera de EE.UU., el compostaje humano es legal en Suecia.