abusos sexuales cometidos por el clero portugués durante al menos las últimas seis décadas, informa AP. La reunión del pontífice con 13 supervivientes de las pasadas agresiones se produjo en la Embajada del Vaticano en la ciudad capital, Lisboa, adonde Francisco arribó con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de la Iglesia Católica.
Durante el encuentro, el sumo pontífice criticó a los miembros del alto clero de Portugal por su respuesta inadecuada ante escándalos sexuales largamente ignorados. Alude esto en particular al informe de un grupo de expertos, que salió a la luz este febrero, según el cual sacerdotes y otros miembros del personal religioso del país podrían haber abusado de no menos de 4.815 niños y niñas desde 1950.
El encuentro, que se dio en un momento delicado para la Iglesia portuguesa, tenía como objetivo ayudar a su jerarquía local y a los fieles a asumir el legado de abusos y encubrimiento por parte del alto clero, después que muchos otros Estados europeos han pasado por reconocimientos similares.