la Unión Europea (UE) debe ampliarse. Los miembros de la UE que antes se consideraban escépticos ante la ampliación ahora están de acuerdo en que es hora de empezar a pensar seriamente en acoger en el club a aspirantes como Ucrania, Moldavia y los países de los Balcanes Occidentales.
El cambio fue provocado por la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. Antes de eso, los planes de ampliación eran la papa caliente favorita de Bruselas, que pasaba de una administración a otra, mientras aspirantes como Macedonia del Norte -candidata a la UE desde 2005- atravesaban una serie de obstáculos políticos y judiciales para acceder a la UE, sin salir de la sala de espera.
"La ampliación es ahora una realidad, y no lo era hace año y medio", dijo a DW un diplomático de la UE, que pidió no ser nombrado. Pero Bruselas tiene que hacer sus deberes para que el consenso político se convierta en un camino práctico. "Antes de poder mantener una conversación realista con los países que van a entrar, tenemos que averiguar cómo sería realmente una UE ampliada, y hasta ahí hemos llegado", advirtió el diplomático: "Conocemos las preguntas, pero no sabemos realmente las respuestas".
::: Tomar decisiones con más de 30 miembros :::
Sin embargo, la conversación ya ha comenzado. A principios de este mes, un grupo de investigadores encargado por Francia y Alemania presentó un documento lleno de ideas sobre el funcionamiento y el camino hacia una unión más amplia. Entre ellos, figura Thu Nguyen, investigadora del Centro Jacques Delors de Berlín. Nguyen explicó a DW que replantear la forma en que la UE toma sus decisiones puede ser un reto político.
La lista oficial de países candidatos es larga: Ucrania, Moldavia, Albania, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte, Serbia y Turquía. Georgia y Kosovo también se consideran "candidatos potenciales".
Pero incluso con 27 miembros, el bloque a veces tiene dificultades para actuar. Medidas de política exterior como sancionar a Rusia requieren un respaldo unánime, lo que a veces lleva meses de negociaciones mientras los Estados miembros deciden qué productos prohibir o qué activos congelar.
Los cambios en otros ámbitos, como la migración y el asilo, requieren el apoyo de una "mayoría cualificada" de los miembros de la UE, es decir, al menos 15 Estados que representen al menos el 65 por ciento de la población del bloque.
Con el sistema actual, Ucrania, con sus más de 40 millones de habitantes, se convertiría en uno de los países políticamente más poderosos de la UE. En tanto, cada Estado más pequeño de los Balcanes Occidentales, como Montenegro, con unos 620.000 habitantes, o Albania, con unos 2,7 millones de habitantes, añadiría más voces a la mezcla.
"Cuantos más Estados miembros haya, mayor será el riesgo de que haya actores con derecho de veto que bloqueen las decisiones", explicó Nguyen. Esto podría resultar aún más difícil en el caso de decisiones con una fuerte carga política, como el bloqueo de fondos de la UE a países acusados de incumplir las normas del Estado de Derecho.
Por ello, Nguyen y sus coautores sugieren suprimir la unanimidad y recalcular los porcentajes de voto por mayoría cualificada para garantizar que una UE más grande siga teniendo "capacidad de actuación". Polémicamente, esta propuesta también dificultaría a las grandes potencias, Francia y Alemania, bloquear un acuerdo.
Pero tales reformas exigirían una nueva redacción de las leyes fundacionales del bloque y necesitarían el apoyo de los Estados miembros, que perderían poder en la remodelación. Y, como reconoce Nguyen, "el ambiente político actual no es muy favorable al cambio de tratado".
::: ¿Preparada para 2030? :::
La Comisión Europea insiste a menudo en que la adhesión es un proceso basado en los méritos y sin plazos. Sin embargo, el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó recientemente que el bloque debería estar preparado para la ampliación en 2030.
Thu Nguyen también apoya un objetivo para finales de la década. Pero, preguntada sobre si eso es realista, dice simplemente: "Es difícil hacer un pronóstico". Se trata de "un proceso a muy largo plazo", afirma Nguyen, y "estamos muy al principio de la discusión y del debate".