Sin embargo, el bloqueo de Gaza por parte de Israel tras los ataques de Hamás podría hacer cambiar la situación.
Las autopistas estaban atascadas incluso antes de que el martes por la noche volvieran a producirse disparos de cohetes entre la milicia libanesa de Hizbulá, apoyada por Irán, y las fuerzas israelíes, que continuaron este miércoles.
"Miles de personas del sur han abandonado la zona por miedo", declaró a DW en una entrevista Lynn Zovighian, directora ejecutiva de "The Zovighian Partnership", una plataforma de inversión social privada de Beirut.
"De camino a Beirut, nos sorprendió la cantidad de coches que iban hacia allí", relata Mariam Hoteit. Esta ama de casa y madre de cinco hijos procede de la localidad de Chaqra, a siete kilómetros de la frontera con Israel. "Ver las colas de coches frente a las gasolineras me recordó las escenas de la crisis de la escasez de gasolina del año pasado", explica a DW.
::: Estado en crisis y la pobreza en aumento :::
Líbano ya está inmerso en toda una serie de crisis, tanto políticas como económicas. Estas han provocado el declive de la economía, una inflación de hasta el 250% y aún hay un gobierno meramente provisional sin presidente. Según la ONG Human Rights Watch, casi el 80% de la población libanesa vive ahora por debajo del umbral de la pobreza.
Hizbulá está dividido en un brazo político y otro militar, este último designado grupo terrorista por la Unión Europea, Francia, Kosovo y otros gobiernos. El conjunto de Hizbulá es considerado una organización terrorista por Estados Unidos, Alemania, Israel y otros gobiernos.
El grupo está profundamente imbricado en la política y la vida pública libanesas. Ocupa el 12% de los escaños parlamentarios e, incluso después de salir del gobierno tras las elecciones de 2022, mantiene estrechos vínculos con los partidos gobernantes. Financia hospitales y dirige sus propios bancos con acceso a dólares estadounidenses.
Dada la importancia política y militar del grupo en el Líbano, cabe decir que sus dirigentes siguen de cerca el desarrollo de los acontecimientos en Israel y Gaza después de que Hamás -también una organización respaldada por Irán que ha sido calificada de grupo terrorista por la UE, Estados Unidos, Alemania y otros gobiernos- llevara a cabo el sábado un ataque a gran escala contra Israel.
::: Hizbulá advierte de una "línea roja" :::
El domingo, Hizbulá ya había lanzado un ataque a pequeña escala contra la zona de las disputadas granjas deshabitadas de Shebaa, cuya soberanía se disputan Líbano e Israel.
"Esta fue su forma de señalar que están presentes sin desencadenar represalias inmediatas por parte de Israel", declaró a DW Heiko Wimmen, director del proyecto sobre Líbano de la organización no gubernamental de prevención de conflictos International Crisis Group.
"Demuestran claramente que son capaces de atacar si lo desean", afirmó Wimmen.
"La postura de Hizbulá está clara por el momento", añadió Wimmen. "No están interesados en participar directamente en este conflicto, siempre y cuando no haya un ataque por parte israelí, o lo que podría percibirse como cruzar una línea roja"
Sin embargo, podría considerar que esta línea se ha traspasado si mucha gente de la ciudad de Gaza se viera obligada a huir a Egipto o Hamás fuera completamente aniquilada, afirma Wimmen.
Kelly Petillo, investigadora sobre Líbano en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, declaró a DW que "una línea roja para Hizbulá podría ser que los niveles de violencia [israelí] en Gaza se vuelvan demasiado intensos, sea cual sea su definición de intenso".
"Pero, hasta ahora, creo que todavía estamos en los límites de un compromiso contenido y sin violación de las líneas rojas", dijo, evaluando la salva de cohetes que Hizbulá disparó hacia Israel el martes, el fuego de artillería de respuesta de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), y las crecientes tensiones en la frontera entre Israel y Siria.
"Ambas partes responden proporcionalmente al ataque de la otra, por lo que parece que ambas siguen evitando la escalada", dijo Wimmen.
::: Escalada en Oriente Próximo :::
Una escalada con Hizbulá podría llamar a la acción a los aliados del grupo, Irán, Rusia y Siria, lo que podría catapultar a toda la región a un conflicto. Estados Unidos ya ha enviado buques de guerra a la región en una muestra de apoyo a su aliado Israel.
"Si el hermano pequeño Hamás es capaz de llevar a cabo un ataque de este tipo, los israelíes podrían tener que considerar lo que es capaz de hacer el hermano mayor, Hizbulá", afirmó Wimmen.
Hamás disparó hasta 5.000 cohetes contra Israel durante el fin de semana, pero Hizbulá "ya tenía un arsenal de al menos 150.000 misiles hace cinco años, así que quién sabe cuántos tienen ahora", dice el experto. Se desconoce el número exacto de misiles de ataque de precisión con los que cuenta Hizbulá. Estos misiles son capaces de cambiar de trayectoria poco antes de impactar contra su objetivo. "Ni el sistema de defensa ni nadie puede saber si los misiles que se disparan en una andanada son de ataque de precisión y cuáles son convencionales", dijo Wimmen.
::: "Doctrina de los Frentes Unidos" :::
Nathan Brown, profesor de Ciencias Políticas y Asuntos Internacionales en la Universidad George Washington de Estados Unidos, y actualmente becario en el Instituto de Estudios Avanzados de Hamburgo en Alemania, declaró a DW que "Israel no iniciará las hostilidades, pero, si Hizbulá lo hace, Israel podría responder con mucha contundencia, creyendo que es necesario por fines disuasorios, por lo que existe la posibilidad de una escalada".
Según Brown, también existe un peligro a largo plazo. "Si Israel empieza a tratar a Hizbulá, Hamás e Irán como una única amenaza estratégica, la posibilidad de una escalada también aumenta", añade.
Entretanto, los grupos y milicias respaldados por Irán se han preparado precisamente para ese cambio de percepción. "Con el patrocinio y el respaldo de Irán, Hizuolá, Hamás, la Yihad Islámica Palestina y otros grupos crearon hace unos años la Doctrina de los Frentes Unidos", explica a DW Mohanad Hage Ali, investigador del Centro Malcolm H. Kerr Carnegie para Oriente Medio, con sede en Beirut. "La intención era crear una doctrina disuasoria contra Israel", dijo Ali, "y el supuesto es que siempre que una de las partes está bajo amenaza existencial, los demás se unen".
La lista terrorista de la UE, por ejemplo, incluye a la Yihad Islámica, el FPLP (Frente Popular para la Liberación de Palestina) y el brazo militar de Hizbulá, entre otros.
Según Brown, este escenario sigue siendo especulativo por ahora. "Las acciones de Hamás fueron muy audaces y sorprendentemente exitosas en un sentido táctico, pero hasta ahora, la mayoría de las repercusiones fuera de Gaza han sido a nivel emocional o simbólico", afirma el experto.
"Los combates aún no se han extendido", dice Brown, "y la explicación más probable es que Hamás y Hizbulá se ven mutuamente como aliados, pero cada uno hace sus propios cálculos".