(22.10.2023) la victoria en las elecciones federales de ese país europeo al obtener un 29 por ciento de los votos, uno de sus mejores resultados históricos y por encima de lo que auguraban las encuestas, mientras que Los Verdes fueron los grandes perdedores, tras su gran ascenso de hace cuatro años.
Con un discurso crecientemente populista y partidario de un mayor control de la inmigración, la UDC aumentó en 3,4 puntos su porcentaje de votos de 2019 y logró 61 escaños en el Consejo Nacional (cámara baja de 200 representantes). Eso supone ocho asientos más en el Legislativo que hace cuatro años, según los recuentos provisionales.
UDC es el partido más votado del país desde 1995 y en esta oportunidad hizo una campaña contra la "inmigración masiva", los "dictados del género" y "la locura 'woke'", además de mostrarse férreos defensores de la neutralidad suiza y enemigos de la UE. "La situación en Suiza es grave, tenemos una inmigración masiva, grandes problemas con las personas que piden asilo. La situación en términos de seguridad no es la de antes", dijo a AFP Thomas Aeschi, presidente del grupo parlamentario UDC.
::: Caída verde :::
En segundo lugar en los comicios se situó el Partido Socialista Suizo (PS), con un 17,4 por ciento de los votos, seis décimas más que en 2019, por lo que sumará un escaño en el Consejo Nacional, hasta alcanzar los 40. Empatados en tercer lugar, con un 14,6 por ciento de los votos cada uno, se sitúan los democratacristianos de la Alianza del Centro y los liberales del Partido Liberal Radical (PLR), con 30 y 29 escaños, respectivamente, en la cámara baja.
Los Verdes, en tanto, fueron los grandes perdedores. Tras su ruidosa irrupción en el Parlamento en 2019, cuando superaron a los democratacristianos como cuarta fuerza política, obtuvieron este domingo sólo un 9,2 por ciento de los votos, cuatro puntos menos que en 2019, lo que los hará perder seis escaños y quedar con 22 asientos. Su campaña centrada en el cambio climático no logró los efectos que buscaban.
En cambio el discurso de la UDC seduce a la población suiza, que continúa siendo una de las más ricas del mundo. El país tiene un PIB por habitante muy elevado y una tasa de desempleo de alrededor del 2 por ciento, incluso con problemas de escasez de mano de obra en algunos sectores económicos.