"Queremos que la ayuda humanitaria pueda llegar a todas partes de Sudán y queremos trabajar para lograr un alto al fuego y una transición democrática hacia un Gobierno civil", dijo Stéphane Séjourné, ministro de Exteriores de Francia.
La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, añadió que es urgente prestar más atención a Sudán. "Sin embargo, la tensa situación en Oriente Medio resuena hoy: vemos en el mundo que tenemos muchos conflictos que no aparecen en los titulares", afirmó.
Desde hace un año, hay una guerra civil en Sudán entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS), las llamadas Fuerzas de Reacción Rápida (RSF) y las milicias aliadas. El general de las RSF, Mohammed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, se negó a poner sus tropas bajo el mando de las FAS, bajo el liderazgo de Abdel Fattah al Burhan. Al Burhan formó parte de un Gobierno interino, después de que el dictador Omar al Bashir fuera derrocado en abril de 2019, tras 30 años de Gobierno autoritario.
Tras ese Gobierno temporal, deberían haberse celebrado elecciones democráticas, pero Al Burhan permaneció en el poder tras un golpe de Estado, inicialmente con el apoyo de Hemedti, hasta que ambos pasaron a ser contrincantes.
Según Naciones Unidas, pronto podría producirse allí la mayor hambruna del mundo: alrededor de 18 millones de personas, aproximadamente la mitad de la población sudanesa, están al borde de la hambruna. Los expertos hablan de la mayor crisis de desplazados del mundo: más de ocho millones de personas huyen del país.
::: Se recaudó solo la mitad del dinero necesario
En junio de 2023, los países europeos, Estados Unidos y los Estados árabes prometieron 1.400 millones de euros en pagos de ayuda en Ginebra. La ONU calculó que ahora se necesitan alrededor de cuatro mil millones de euros en ayuda humanitaria para Sudán y los países vecinos, a los que han huido cientos de miles de refugiados.
Pero según Ibrahim Modi, fundador del grupo de ayuda sudanés Organización Unida por la Paz (UPO) y expresidente del Foro de Organizaciones No Gubernamentales Sudanesas, que incluye a 700 organizaciones locales, en realidad se necesitaría ayuda por un valor de ocho mil millones de euros.
"Además, en el pasado sólo llegó una fracción del dinero prometido, también porque confiamos en un sistema antiguo", explicó a DW. "En lugar de utilizar sobre todo convoyes de ayuda, se debería implicar más a las ONG locales: funcionan bien y tienen las conexiones necesarias", aclaró.
Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, está de acuerdo con Modi. "Necesitamos la ayuda de las ONG locales. Trabajan en zonas del país a las que no tenemos acceso", dijo a la prensa en París.
::: Obstáculos burocráticos para trabajar con ONG locales
Los círculos diplomáticos franceses dijeron que también apoyaban a las ONG locales, pero Gerrit Kurtz, del grupo de investigación de África y Oriente Medio de la Fundación de Ciencia y Política (SWP) en Berlín, confirmó que sólo una pequeña parte del dinero se destinó a organizaciones locales.
"A los donantes internacionales les resulta muy difícil trabajar con ellos, porque no son organizaciones registradas con una larga trayectoria. Les resulta difícil lidiar con algo así en sus procesos burocráticos. Esto tiene que mejorar, aunque naturalmente la ONU sigue siendo necesaria", explicó a DW.
Además, representantes de 15 Gobiernos europeos, países vecinos y Estados Unidos debatieron en París sobre las iniciativas de paz existentes. El ministro de Exteriores de Chad, Mahamat Saleh Annadif, dijo que "tenemos que aumentar la presión para permitir un alto al fuego inmediato. Sudán está a punto de desmoronarse".
Pero Thierry Vircoulon, coordinador del Observatorio para África Central y Meridional del grupo de expertos Ifri, con sede en París, dudó de que esta conferencia aporte mucho a una solución pacífica del conflicto: "Hasta ahora, ninguna de las partes ha entablado negociaciones de paz", afirmó a DW. "Y los Estados europeos tienen poca influencia en esta región; es poco probable que sean aceptados como mediadores", añadió.
En cambio, Ehsan Babiker, de la ONG sudanesa Nida, espera que se produzca un impulso positivo, aunque pensó que prometerían más de dos mil millones de euro, según dijo a DW: "Sudán necesita un apoyo masivo. Espero que esta conferencia sea sólo el primer paso".