las sanciones de Moscú sobre una serie de empresarios nipones de firmas como Toyota o Rakuten, a los que ha prohibido la entrada en territorio ruso por haber apoyado a Ucrania.
"No podemos aceptar jamás las medidas que ha anunciado Rusia esta vez, ya que impiden actividades justas de empresas japonesas", dijo en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo, Yoshimasa Hayashi.
"Rusia mantiene que es una contramedida ante las sanciones de Japón, pero todas las sanciones que nosotros hemos aplicado vienen a raíz de la clara vulneración de la ley internacional con la invasión de Ucrania", afirmó el portavoz.
Por ese motivo, Tokio "ha trasladado su protesta a Rusia" por vía diplomática, y "continuará haciendo esfuerzos por la protección de los ciudadanos y empresas japonesas en Rusia", dijo el portavoz.
El Ministerio de Exteriores ruso anunció en la víspera la prohibición indefinida de la entrada en el país de 13 ciudadanos nipones vinculados a empresas e instituciones involucradas en la ayuda a la reconstrucción de Ucrania.
Moscú señaló que esta decisión es parte de sus represalias contra el Gobierno de Japón por sus sanciones sobre Rusia por su "operación militar especial".
::: Lista de sancionados
La lista de sancionados incluye al presidente de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional, Tanaka Akihiko, quien visitó Ucrania en julio del año pasado, y al magnate Hiroshi Mikitani, propietario del conglomerado tecnológico y de comercio electrónico Rakuten, quien viajó a Kiev en septiembre junto al entonces ministro nipón de Exteriores Yoshimasa Hayashi.
Otros de los sancionados son el presidente del consejo de administración de Toyota Motor, Akio Toyoda, y Makoto Amemiya, responsable de una firma de maquinaria de retirada de minas que aportó este tipo de dispositivos a Ucrania.
Rusia ya había aplicado la prohibición indefinida de entrada en su territorio al primer ministro nipón, Fumio Kishida, a los presidentes de las dos cámaras del parlamento nipón y a periodistas japoneses.
Japón, en coordinación con los países del G7, ha aplicado sucesivas rondas de sanciones a Rusia desde su invasión de Ucrania, que incluyen medidas de presión financiera sobre representantes políticos y empresariales y también el veto a las exportaciones de productos como los semiconductores y otros bienes de doble uso.